Desde enero de 2013, 1.444 personas se han contagiado en doce países de la UE. Los expertos no descartan que todavía haya productos contaminados en la cadena alimentaria
En mayo de 2013, Alemania informó de siete casos de hepatitis A en personas con antecedentes de viaje a varias estaciones de esquí del norte de Italia y declaró un brote de esta enfermedad «altamente transmisible» pero frecuentemente asintomática y con unas tasas de mortalidad de tan solo el 0,1%. Después de esta primera detección, se confirmaron más casos en Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Noruega, Países Bajos, Polonia, Suecia y el Reino Unido.
La contaminación por el virus se detectó inicialmente en 14 lotes de bayas congeladas mixtas y dos lotes de pasteles en Italia, Francia y Noruega, y se fue ampliando hasta alcanzar 43 lotes esta pasada primavera. Moras y grosellas de Bulgaria y Polonia fueron los ingredientes más comunes en los lotes contaminados y los estudios de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) los vinculan a siete procesadores de congelación polacos y a cinco proveedores de bayas congeladas en Bulgaria.
Entre las causas de la contaminación en origen, la Efsa valora el empleo de material compartido por los trabajadores temporales durante la recolección, almacenaje o procesamiento de las bayas, o también el empleo de agua contaminada para regar las cosechas. Como es posible que los productos contaminados relacionados con este brote todavía estén circulando en la cadena alimentaria, la Efsa ha recomendado mejorar la vigilancia, la vacunación y la realización de investigaciones adicionales.
http://www.abc.es/sociedad/20140909/abci-brote-europa-hepatitis-bayas-201409082041.html
Teniendo en cuenta que la hepatitis A es uan infección que se contagia por contacto oral-fecal, no hace falta preguntar nada más. Existe una vacuna contra esta enfermedad y que la enfermedad en si no es muy peligrosa, ni deja pacientes crónicos.