Si bien estudios genéticos previos han identificado a la Yersinia pestis como el patógeno que causa la peste, se sabe poco sobre cómo se transmitió la enfermedad
Unos investigadores de la Universidad de McMaster que analizaron miles de documentos que cubrían un período de 300 años de brotes de peste en Londres, Inglaterra, han estimado que la enfermedad se propagó cuatro veces más rápido en el siglo XVII que en el siglo XIV.
Los resultados, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, muestran una sorprendente aceleración en su transmisión entre la Peste Negra de 1348, que se estima que acabó con más de un tercio de la población de Europa, y las epidemias posteriores, que culminaron en la Gran Peste de 1665.
Los investigadores descubrieron que, en el siglo XIV, el número de personas infectadas durante un brote se duplicaba aproximadamente cada 43 días. Llegados al siglo XVII, el número se duplicaba cada 11 días.
"Es una diferencia asombrosa en la rapidez con que crecieron las epidemias de peste", dice David Earn, profesor del Departamento de Matemáticas y Estadística de McMaster e investigador del Instituto Michael G. DeGroote para la Investigación de Enfermedades Infecciosas, que es el autor principal del estudio.
Earn y un equipo que incluye estadísticos, biólogos y genetistas evolutivos estimaron las tasas de mortalidad analizando datos históricos, demográficos y epidemiológicos de tres fuentes: testamentos personales, registros parroquiales y las London Bills of Mortality.
No se trataba simplemente de contar los muertos, ya que no se dispone de registros publicados de muertes en Londres antes de 1538. En su lugar, los investigadores extrajeron información de testamentos individuales para establecer cómo se estaba propagando la plaga entre la población.
"En esa época, la gente típicamente redactaba testamentos porque se estaba muriendo o temía morir de forma inminente, por lo que formulamos la hipótesis de que las fechas de los testamentos serían un buen indicador de la propagación del miedo, y de la muerte misma. En el siglo XVII, cuando se registraron tanto los testamentos como la mortalidad, comparamos lo que podemos inferir de cada fuente, y encontramos las mismas tasas de crecimiento", dice Earn. "Nadie que viviera en Londres en los siglos XIV o XVII podría haber imaginado cómo estos registros podrían ser utilizados cientos de años más tarde para entender la propagación de la enfermedad".
Si bien estudios genéticos previos han identificado a la Yersinia pestis como el patógeno que causa la peste, se sabe poco sobre cómo se transmitió la enfermedad.
"A partir de las pruebas genéticas, tenemos buenas razones para creer que las cepas de la bacteria responsable de la peste cambiaron muy poco en este período de tiempo, por lo que este es un resultado fascinante", dice Hendrik Poinar, profesor del Departamento de Antropología de McMaster, que también está afiliado al Instituto de Investigación de Enfermedades Infecciosas Michael G. DeGroote, y es coautor del estudio.
La velocidad estimada de estas epidemias, junto con otra información sobre la biología de la peste, sugiere que durante estos siglos la bacteria de la peste no se propagó principalmente a través del contacto entre humanos, lo que se conoce como transmisión neumónica. Las tasas de crecimiento tanto de las epidemias tempranas como de las tardías son más consistentes con la peste bubónica, que se transmite por las picaduras de pulgas infectadas.
Los investigadores creen que la densidad de la población, las condiciones de vida y las temperaturas más bajas podrían explicar la aceleración, y que las pautas de transmisión de las epidemias históricas de la peste ofrecen lecciones para comprender la COVID-19 y otras pandemias modernas.
Este nuevo archivo digitalizado desarrollado por el grupo de Earn proporciona una forma de analizar los patrones epidemiológicos del pasado y tiene el potencial de conducir a nuevos descubrimientos sobre cómo las enfermedades infecciosas, y los factores que impulsan su propagación, han cambiado a través del tiempo.
http://www.madrimasd.org/notiweb/noticias/los-brotes-medievales-peste-se-aceleraron-largo-300-anos
Interesante estudio que nos puede ayudar a comprender como crecen las epidemias futuras o la actual que estamos sufriendo.