La crisis económica ha disparado la tasa de ahorro de las familias. Esto es un arma de doble filo ya que si las familias ahorran no consumen, una circunstancia clave si se tiene en cuenta que el 50% del PIB español es gasto privado. En este sentido el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, calcula que si se logra reducir la tasa de ahorro en dos puntos porcentuales durante 2011 -del entorno del 18% de la renta bruta disponible al 16%, en línea con Alemania-, esto tendría un impacto del 1% en el crecimiento de la economía española.
"Rebajar la tasa de ahorro se consigue dando confianza a las familias y para ello es clave estabilizar la situación económica e implementar con eficacia las reformas", ha señalado Campa durante la presentación del estudio sobre el "Ahorro Familiar en España", elaborado por la Fundación de Estudios Financieros. A medio y largo plazo, Campa ha añadido que también es importante reequilibrar la distribución de la riqueza de las familias españolas, donde actualmente tiene un gran peso los activos inmobiliarios en detrimento de los activos financieros.
"Nuestras familias son ricas, tienen un alto nivel de patrimonio, aunque también es cierto que están muy endeudados. Lo que pasa es que ese patrimonio está muy concentrado en inmuebles, cuya liquidez es baja. Para incentivar una composición más equilibrada de la riqueza de las familias hemos suprimido la deducción por vivienda, entre otras cosas", ha explicado Campa.
Frase para enmarcar en la historia de las frases estúpidas y contradictorias.
"Nuestras familias son ricas, tienen un alto nivel de patrimonio, aunque también es cierto que están muy endeudados. Lo que pasa es que ese patrimonio está muy concentrado en inmuebles, cuya liquidez es baja"