5 cosas que para comprar un telescopio consejos
1 - ¿Para qué quieres usarlo?
Existen muchos modelos y tipos de telescopios, así que lo primero que tienes que averiguar es para qué lo vas a utilizar. ¿Vas a utilizarlo para mirar las estrellas parpadeantes o para observar las aves? Y por observación de aves me refiero a las criaturas emplumadas de la naturaleza, y no para mirar a las chicas.
2 - ¿Es el telescopio fácil de configurar?
Si eres nuevo en la observación de las estrellas o de la vida silvestre, probablemente querrás algo que sea relativamente fácil de configurar. Si le lleva mucho tiempo o le supone un gran esfuerzo configurar su telescopio cada vez, lo más probable es que sólo lo utilice unas pocas veces (como durante la lluvia de meteoritos anual de las Perseidas).
3 - ¿Quiere un refractor o un reflector como primer telescopio?
Los telescopios tienen dos tipos de diseño óptico: reflector y refractor. Los refractores son los que menos mantenimiento necesitan, lo que es bueno para los principiantes. Muchos de los refractores más pequeños también son lo suficientemente ligeros como para montarlos en un trípode de cámara robusto, por lo que son telescopios muy prácticos para llevarlos consigo. Los reflectores, por otro lado, ofrecen la mejor relación calidad-precio en lo que respecta a la astronomía, ya que tienen una mejor relación "tamaño por dólar". Diferencia entre un telescopio refractor y reflector
4 - Una buena montura
Uno de los aspectos más olvidados de un telescopio es la montura, y es tan importante como cualquier otra parte del telescopio. La montura es crucial para estabilizar el telescopio y para determinar la facilidad con la que se puede seguir una estrella o un cuerpo concreto mientras se observa.
5 - Compre según su presupuesto
Probablemente uno de los factores más importantes en su decisión de comprar un telescopio será su presupuesto. Mi consejo sería que se quedara con el telescopio que no sólo se ajuste a su presupuesto, sino que también satisfaga sus necesidades como aficionado. Puede merecer la pena gastar un poco más para asegurarse de que tiene algo que le durará más tiempo o con lo que podrá crecer.