Pongámonos en situación. Un imán tiene dos polos, entre uno y otro polo se generan unas líneas de campo magnético. Estas líneas son estáticas:
La Tierra, como el imán, tiene unas líneas de campo asociadas entre su polos magnéticos; estas no coinciden con el polo norte y sur, y además tienen un levísimo periodo de desplazamiento, de ahí que se hable de esas inversiones de campo, etc., pero esto es a larga escala temporal y no nos interesa ahora. Una brújula responde a estas líneas de campo, la aguja de la brújula se alinea con ellas.
A la hora de acercar un imán a una brújula el campo magnético de este es mayor que el de la Tierra, por ello la aguja apuntará en dirección a las líneas de campo del imán.
Por otra parte tenemos los campos magnéticos variables, que definen el espectro electromagnético en función de la frecuencia con al que vibren (la oscilación de la polarización). Algunos fundamentos: el espectro electromagnético es muy amplio. Groso modo podemos dividirlo en dos secciones, la radiación no ionizante (ondas electromagnéticas "largas") y la ionizante (ondas electromagnéticas "cortas").
Si acercásemos una brújula a un campo electromagnético suficientemente fuerte y a una frecuencia dada, podríamos ver cómo la aguja se vuelve loca cambiando su dirección con el cambio de polarización.
La radiación no ionizante no es nociva o es poco nociva. Aquí se incluyen, por ejemplo, las ondas de radio, las de televisión, las de la wifi, la térmica. El problema para con la vida de este tipo de radiación no ionizante, por ejemplo con la térmica, es la intensidad, es decir, la cantidad de radiación. Si tomas un pueblo y empiezas a irradiarlo con calefacciones a 300 ºC en su totalidad, pues fríes a la gente y se muere xD
Por otra banda tenemos la radiación ionizante. La cualidad de esta radiación es que su longitud de onda (la longitud de onda está relacionada inversamente con la frecuencia) es lo suficientemente pequeña como para interactuar con el ADN, pudiendo desencadenar errores en el código genético y en última instancia la muerte del organismo. Este tamaño pequeño de longitud de onda es la razón por la que usamos rayos X para hacernos radiografías, por ejemplo, porque tal radiación es capaz de atravesar nuestro cuerpo. Importa la dosis, por supuesto, pues a mayor dosis más probabilidad de interacción y destrucción del ADN/tejido.
Aquí un vídeo interesante sobre radiactividad (que es radiación ionizante):