Corales de agua fría
Estas comunidades de pequeños organismos vivientes habitan comunmente en aguas cálidas en el trópico, pero también sobreviven en las profundidades de las frías aguas del océano Atlántico, en la costa oeste de Escocia.
Cuandos se dañan, submarinistas tratan de reparar el estropicio colocando fragmentos de cemento roto, lo que ayuda a los corales a crecer de nuevo. Pero hacer esto es complicado, ya que estos deben sumergirse a profundidades superiores a los 200 metros.
Sin embargo, con los Coralbots los investigadores esperan que esta labor de reconstrucción sea mucho más eficiente, ya que teóricamente serían capaces de reparar los arrecifes en días o semanas.
El equipo, integrado por un biólogo marino, un científico experto en inteligencia artificial, investigadores en robótica, entre ellos algunos especializados en sistemas de visión, dicen estar tratando de reunir los más de US$2 millones necesarios para llevar a cabo la primera demostración.
Aseguran que si consiguen el dinero, los robots podrían iniciar su primera misión en un año.
Individuos simples
En realidad, estos autómatas serían una adaptación de máquinas ya desarrolladas por el Ocean System Lab de la universidad.
Serían unos robots de un metro de largo, con cámaras de video incorporadas, sistemas de procesamiento de imágenes y capacidad para manipular herramientas actuando como un enjambre.
Un enjambre trabaja de forma colectiva y está compuesto por un gran número de individuos simples pero que en grupo pueden llevar a cabo labores bien complejas.
Además de los insectos, otros animales como los pájaros y los peces también actúan en grupo, incluso microorganismos como las bacterias.
"La idea es que la restauración de las barreras de coral podría conseguirse con esta inteligencia de enjambre, lo que nos permitiría aprovechar estos comportamientos cooperativos que vemos en los enjambres de abejas, así como con las termitas y hormigas, que construyen estructuras complejas como panales y nidos", dijo la bióloga marina Lea-Anne Henry, investigadora a cargo del proyecto.
Según explicó, los robots serán lo suficientemente inteligentes como para navegar y evitar obstáculos.
Como las termitas
"Estamos desarrollando rutinas de reconocimiento inteligente de objetos, aprovechando cientos de fotografías de arrecifes coralinos, para que cada miembro del grupo pueda reconocer los fragmentos de coral y distinguirlos de otros materiales y objetos a tiempo real", afirmó.
Un experto en inteligencia artificial no vinculado al proyecto asegura que realmente "vale mucho la pena".
"Creo que tienen muchas posibilidades de ser exitosos", le dijo a la BBC el profesor noel Sharkey de la Universidad de Sheffield.
"Y es una tarea ideal para robots en grupo. Miren las termitas, una termita sigue una regla simple, empujando una pequeña bola de suciedad hasta que encuentra otra. De este modo terminan construyendo estas enormes torres en las que viven".
"Lo mismo ocurre aquí, estos robots tendrán pequeñas reglas, e incluso si cada robot es tonto, colectivamente se moverán y harán algo, y al final el arrecife se reparará".
La importancia del coral
El Fondo Mundial para la Naturaleza dice que un cuarto de la vida marina en el planeta habita en los arrecifes de coral,
En áreas costeras, también proporcionan una importante barrera contra desastres naturales como tormentas, huracanes y tifones.
Se teme que las barreras de coral empiecen a desaparecer dentro de 50 años, y eso no se
debería únicamente a prácticas nocivas de pesca, sino a otros factores como el turismo irresponsable y las emisiones de dióxido de carbono (que hacen que el agua del mar sea más ácida), lo que ocasiona la muerte de especies clave de coral.