No existe aún un test para diagnosticar la infección que causa, pero lo que sí se ha comprobado es que la misma familia de antibióticos que sirve para curar la enfermedad de Lyme resulta eficaz contra la nueva bacteria, según informa 'The New York Times', que adelanta el hallazgo que se publicará próximamente en las páginas de la revista científica 'Emerging Infectious Diseases'.
Las vías de transmisión también son similares a las de Lyme: a través de las picaduras de garrapatas infectadas, que para alimentarse pican a ciertos animales que actúan como reservorio -por ejemplo, los ciervos- y adquieren esta infección, que transmiten después al picar a un ser humano. No obstante, los síntomas varían un poco. Por ejemplo, la erupción cutánea alrededor de los ojos no aparece con la nueva enfermedad, que aún no tiene nombre, pero ésta provoca fiebres más altas, según indican los científicos rusos.
En realidad, la bacteria 'B. miyamotoi' se descubrió en Japón en 1995 y se pensó que era propia de ese país. En 2001, el doctor Durland Fish, entomólogo, y el doctor Peter J. Krause, epidemiólogo, la detectaron en el 2% de las garrapatas que picaban a los ciervos en Norteamérica. Entonces, tal y como explican al diario estadounidense, pidieron una beca a los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (los NIH) para investigar si podía ser una fuente de infecciones. "Sin embargo, ésta no nos la han concedido hasta ahora -10 años después- cuando los rusos han demostrado que son causantes de una enfermedad".
El descubrimiento reaviva la controversia que existe en torno a la enfermedad de Lyme. Mientras la mayoría de los afectados se curan tras tomar antibióticos durante dos semanas, otros -los menos-, tienen síntomas durante años. Por eso, algunas voces abogan por la existencia de una enfermedad de Lyme crónica. Sin embargo, los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas y otros organismos niegan que exista un Lyme crónico.
Ahora hay quién ve en la bacteria 'Miyamotoi' la causa de la posible cronicidad de la enfermedad de Lyme. "No es probable, pero es una posibilidad. Aún no lo sabemos", afirma al New York Times el doctor Krause.