MK 2, de solo 161 kilómetros de diámetro, orbita el planeta helado Makemake en el Cinturón de Kuiper.
Tiene 161 kilómetros de diámetro, se encuentra mucho más allá de Plutón y el ya veterano telescopio espacial 'Hubble' la acaba de descubrir. Su nombre provisional es S/2015 (136472) 1 y su apodo, MK 2. Su brillo es 1.300 veces más débil que el de Makemake, el planeta enano de 1.300 kilómetros alrededor del que orbita en los confines del Sistema Solar, en una región helada conocida como el Cinturón de Kuiper.
Makemake, descubierto en 2005 por el telescopio espacial 'Spitzer', y su nueva luna están tan lejos que la distancia hasta ellos se mide en unidades astronómicas (UA). Una unidad astronómica (UA) es la distancia media entre la Tierra y el Sol, y equivale a unos 150 millones de kilómetros. Pues bien, Makemake y MK 2 están a más 50 UA del Sol en el Cinturón de Kuiper, una región cuyo habitante más conocido es el planeta enano Plutón. El Cinturón de Kuiper está formado por infinidad de cuerpos que son suerte de restos congelados de los orígenes del Sistema Solar, ya que la radiación de nuestra estrella apenas los ha alterado en 4.500 millones de años.
El 'Hubble' ha descubierto la nueva luna usando la misma técnica que le permitió encontrar pequeños satélites alrededor de Plutón en 2005, 2011 y 2012. «Makemake es del mismo tipo de objetos raros que Plutón, por lo que encontrar un compañero es importante. El descubrimiento de esta luna nos ha dado la oportunidad de estudiar Makemake con mucho mayor detalle de lo que jamás hubiéramos podido sin el compañero», ha indicado Alex Parker, del Insituto de Investigación del Suroeste (Boulder, Colorado), que ha dirigido el análisis de las imágenes. El nuevo cuerpo del Sistema Solar permitirá a los astrofísicos calcular la masa del sistema Makemake y su historia.
Makemake debe su nombre a la deidad de la Creación de los habitantes de la isla de Pascua. El lejano planeta enano y su luna están separados por unos 21.000 kilómetros mientras que la Tierra y la Luna distan unos 400.000 kilómetros de media. A partir de las primeras observaciones, los científicos han deducido que MK 2 completa una órbita alrededor del planeta enano cada doce días y que su trayectoria podría ser circular. Las observaciones que han permitido identificar a la nueva Luna se hicieron en abril de 2015.