"Aimée está muy enferma", escribió Andy Copeland, quien aseguró que, de todos modos, su hija, de 26 años de edad, "mantiene en alto su espíritu".
El caso de Aimée está causando una conmoción en el país y hoy se supo que la extraña enfermedad tiene otra víctima: una mujer de Carolina del Sur que acaba de dar a luz mellizos sanos, y que notó una lesión rara en la cara posterior de su pierna.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades cada año ocurren unos 750 casos de esta peligrosa infección y una de cada cinco víctimas muere.
Las bacterias que devoran la carne son comunes en el ambiente, pero rara vez afectan a los humanos. Cuando lo hacen, atacan al cuerpo rápidamente y se requiere un tratamiento intenso con antibióticos para impedir su propagación.
Son muchos los tipos de bacterias que causan la condición conocida como fascitis necrotizante, en la cual la bacteria ataca al tejido sano y lo destruye.
Una de esas bacterias, la Aeromonas hydrophila, causó la infección en Aimée después de que entrara en su cuerpo por un tajo que la joven sufrió en un accidente.
Los médicos ya han extirpado parte de su abdomen, le han amputado una pierna y esperan cortarle los dedos para contener la propagación.
Andy Copeland escribió hoy en su página de Facebook sobre la conversación que tuvo ayer con su hija cuando se le informó de las posibles amputaciones.
"No derramó lágrimas, ni siquiera pestañeó. Dijo: 'adelante, hagámoslo'", escribió el hombre. "Yo estaba llorando, porque soy el orgulloso padre de una joven tan valiente".
"Sus manos han pasado de una coloración púrpura a rojiza", añadió Andy Copeland. "Puede flexionar las muñecas. Desafortunadamente, sus dedos ya no pueden recuperarse".
El caso en Carolina del Sur afecta a Lana Kuykendall, de 36 años, una enfermera que ya se ha sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas para quitar la carne muerta, en operaciones destinadas a contener la enfermedad.