El diciembre de 1997, la sonda Galileo, revelaba la existencia de volcanes y grandes extensiones de placas de hielo en Europa, una de las lunas de Júpiter, tal y como daba a conocer la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA). A través de unas fotografías, tomadas el 19 de diciembre, la agencia espacial explicaba que en este satélite existen el agua, el calor y los componentes orgánicos necesarios como para desarrollar alguna forma de vida.
Gracias a este hallazgo, el satélite pasaba a ser uno de los más interesantes para la comunidad científica, ya que cuenta con componentes orgánicos que facilitarían la existencia de vida, tal y como explicaba el miembro del proyecto en la Universidad de Arizona, Ronald Greeley: "Esta es la primera vez que hemos visto flujos de hielo en un cuerpo del sistema joviano".
La NASA descubre géiseres de agua en la superficie
Dado que se trata de uno de los objetos del Sistema Solar con más posibilidades de albergar vida, la NASA ha estado tomando fotografías del satélite entre 2012 y 2016 con el objetivo de conocer más acerca de la luna. Entre otras cosas, el telescopio Hubble detectó lo que parecían ser plumas o masas de vapor de agua emergiendo de su superficie.
Sin embargo, estas fotografías fueron tomadas desde muy lejos y eran muy difusas, por lo que no eran consideradas una prueba definitiva. Dos años más tarde, la NASA ha confirmado, a través de un comunicado en su página web, que se han descubierto géiseres de agua en la superficie, evidenciando la presencia de un océano de agua líquida bajo su superficie del satélite.
Las pruebas que confirman los géiseres de agua en Europa
Según un estudio publicado en Nature por un equipo de científicos del Space Telescope Science Institute en Baltimore (Estados Unidos), las observaciones realizadas en los años 90 por la sonda Galileo escondían más información de la que salió a la luz. Después de estudiar los datos captados por el magnetómetro de la sonda, que pasó cerca de uno de los géiseres del satélite, el equipo de investigación ha detectado cambios bruscos en las mediciones que solo se pueden explicar por la presencia de géiseres que emiten agua al espacio.
Para ello, el equipo de investigación llevó a cabo un total de 10 observaciones, separadas en 15 meses, mediante el que pudieron ver lo que parecen ser géiseres altamente cambiantes. El estudio muestra que tanto la ubicación, como la duración y variaciones del campo magnético y las mediciones de ondas de plasma registradas proporcionan una fuerte evidencia independiente de la presencia de géiseres en Europa.
Por lo tanto, el efecto en el campo magnético y las observaciones de las ondas de plasma adquiridas durante el encuentro han sido clave para esta llegar a esta conclusión. De cara a 2020, la agencia espacial pretende enviar al espacio la sonda Clipper. Una sonda que sobrevolará el satélite hasta 40 veces para analizar estas columnas.
http://cadenaser.com/ser/2018/05/15/ciencia/1526384595_344198.html
Se confirma, hay agua en Europa, otra cosa es que haya vida pero teniedo en cuenta que existe vida en los fondos marinos a grandes temepraturas y a grandes concentraciones de sal, no sería absurdo que hubiese vida, al menos microscópica.