Durante su misión mínima de 2,7 años, Dragonfly explorará diversos entornos, desde dunas orgánicas hasta el suelo de un cráter de impacto donde el agua líquida y los materiales orgánicos complejos, claves para la vida, alguna vez existieron juntos durante miles de años. Sus instrumentos estudiarán hasta dónde pudo progresar la química prebiótica. También investigarán las propiedades atmosféricas y de la superficie de la luna, así como sus depósitos subterráneos de líquidos y océanos. Además, los instrumentos buscarán evidencias químicas de vida pasada o existente
Aprobada por la NASA, la misión espacial de Dragonfly se ejecutará en 2026 esperando alcanzar el satélite de Saturno en 2034 para analizar diversos lugares en busca de vida. A diferencia de cualquier otra misión, Dragonfly será un dron de ocho motores para aprovechar las condiciones atmosféricas; se espera que sea capaz de volar más de 175 km recogiendo muestras de varios puntos de interés
Fuente: Gizmodo