Para la gente que no sepa qué idea quiere comunicar el término "egrégoro" diremos que la forma más sencilla de comprenderlo es pensando en las veces que hemos contemplado, por ejemplo, una bandada de pájaros realizando maniobras en el aire. El hecho no es que aquellas maniobras aéreas correspondan con un ejercicio de coordinación individual por parte de las aves, en realidad es una "mente grupal" la que comanda las maniobras.
A eso, a esa mente grupal que dirige el movimiento o las maniobras de grupos de animales lo denominaremos "Egregoro Simple".
El ser humano, en lo tocante a su parte animal o pasú también es gregario. Pero no sólo lo es en el asunto de ser comandado en su actuar por una mente colectiva, sino que en el pasú, esa mente colectiva toma una "mayor Complejidad". Esta complejidad es debida a que el pasú es un "animal esencialmente social", por lo que su cultura es el resultado de su "gregarismo complejo".
Para ver bien el alcance del "gregarismo complejo" diremos que, no ya la percepción del ser humano es gregaria, sino su "decisión de realidad". Por ejemplo:
"El individuo A es un individuo de fuerte "animalidad", esto es: la fuerza con la que se manifiesta el pasú en él. Imaginemos entonces que percibe algo y para comprobar que aquello que está percibiendo es "real" decide preguntar a otro individuo si también él percibe lo mismo. De esta manera, si ese otro individuo confirma la misma percepción, entonces el individuo A DECIDIRÁ que lo que está percibiendo es "Real", mientras que si fuera el caso de que ese otro no lo percibiera, entonces el individuo A DUDARÍA de la "Realidad" de su percepción."
Baste esto para hacer ver que la animalidad del pasú FAVORECE TERRIBLEMENTE a la creación de Cultura, pues la Cultura SIEMPRE será constituida y construida a partir de "objetividades perceptivas", esto es: a partir del consenso. Pero ello no nos sorprende, pues sabemos bien que el pasú es esencialmente social y que poco puede hacer en soledad. De hecho, el pasú TEME a la soledad, pues en soledad el pasú DEJA DE TENER SENTIDO EN SÍ MISMO, pues el sentido del pasú es el Designio demiúrgico de SER POSTOR DE SENTIDO, de modo que: EN UN ENTORNO DE SOLEDAD ABSOLUTA EL PASÚ NO PUEDE EXISTIR, pues ni puede entregar sentido, ni puede ser receptor de sentido, pues no hay Superestructuras que le ofrezcan sentido.
Como apunte, a partir de esa afirmación, sabremos que, por ejemplo, el planteamiento del Solipsismo JAMÁS podría surgir de una mente influenciada por la animalidad pasú, pues ésta es esencialmente grupal y requiere de una existencia externa para tener sentido existencial. Sin embargo sí que resulta en un magnífico planeamiento para todo aquel que busque una PUERTA A LA NOOLOGÍA, pues, de nuevo, en un Contexto de Soledad Absoluta ÚNICAMENTE SE PUEDE SER POR SÍ MISMO, POR VOLUNTAD PROPIA.
Dicho de otra forma: la Onticidad del pasú es sostenida por el Demiurgo, por la Voluntad del Demiurgo; mientras que la Onticidad del virya despierto es sostenida POR SU PROPIA VOLUNTAD. Por esta razón la Sabiduría Hiperbórea afirma que un Virya Despierto SE HA ELEGIDO A SÍ MISMO.
Un apunte más sobre la insostenibilidad de la gnoseología del pasú es que en su maniobra de acudir a otros para decidir su realidad circundante no es capaz de reflexionar sobre el hecho de que ESOS OTROS INDIVIDUOS A LOS QUE ACUDE PARA COMPROBAR SI SU PERCEPCIÓN ES REAL O NO, TAMBIÉN SON OBJETOS DE SU PERCEPCIÓN.
¿Cómo es posible entonces que el pasú conviva con esta gnoseología paradójica? Esta cuestión se resuelve en el momento que uno recuerda que ESOS OTROS INDIVIDUOS A LOS QUE ACUDE EL PASÚ PARA FORMALIZAR SU PERCEPCIÓN TAMBIÉN ESTÁN SIENDO SOSTENIDOS POR LA MISMA VOLUNTAD DEMIÚRGICA, por lo que comparten el mismo "estatus de realidad sostenida" por el Demiurgo.
La Sabiduría Hiperbórea propone, para salir de la influencia que el pasú, a partir de la clave genética, ejerce sobre el Virya, el descubrimiento de un auténtico Yo, más allá de cualquier tipo de estructura cultural construida por las sociedades pasúes, esto es: una Solunción Noológica, una solución que esté MÁS ALLÁ DE TODAS LAS REFERENCIAS CULTURALES QUE DEFINEN Y DETERMINAN A LA HIPÓSTASIS DEL YO: LA PERSONALIDAD.
