Cientientíficos de la Universidad de Viena han comprobado experimentalmente por primera vez que un proceso cuántico no posee un orden causal. Los científicos consideran que trabajar con este “desorden causal” les permitirá avanzar en ámbitos como la computación y las comunicaciones.
Que un proceso cuántico no posea un orden causal significa que en un estado de superposición, los fotones o partículas de luz no obedecen a la ley de causa y efecto, según la cual los acontecimientos ocurren uno después del otro.
La superposición cuántica es un principio fundamental de la mecánica cuántica que sostiene que un sistema físico, por ejemplo un fotón, existe simultáneamente en varios estados a la vez (onda y partícula), si bien cuando se le intenta medir, pierde esa condición múltiple y se concreta en uno de sus estados posibles.
La superposición implica que los fotones pueden ser todas las cosas —en todos los estados y lugares— al mismo tiempo y que no obedecen las leyes de causa y efecto. Lo que han hecho los científicos de la Universidad de Viena es observar este “desorden causal” en un proceso cuántico y demostrar así que un proceso cuántico no posee un orden causal.
Para conseguirlo han cuantificado experimentalmente la superposición de estados. El ejemplo más emblemático de la superposición de estados fue ideado por el físico Erwin Schrödinger en 1935.
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Como sigan a este nivel de descubrimiento y de comprensión del mundo cuántico me espero que en un futuro no muy lejano (un margen de 50 años) la humanidad será capaz de manipular Matrix con sencillez.