Anteriormente, se creía que el espacio exterior se encontraba totalmente vacío, después se habló acerca del ETER, una sustancia que supuestamente estaba presente en todo el espacio exterior y que funcionaba como fluido, con el tiempo muchas teorías se fueron descontinuando, o bien descartando debido a la postulación de nuevas teorías que explicaban mejor el funcionamiento del universo; se optó por ejemplo, el disipar el concepto de éter y considerar la teoría de la relatividad especial de Einstein, que buscaba ser compatible con la traslación de la Tierra, esto mismo le sucedió a diversas teorías hasta llegar a nuestra concepción actual del universo; Actualmente se sabe que el espacio exterior no está vacío, se sabe que contiene la mayor parte de la materia del universo; Esta materia está formada por radiación electromagnética, partículas cósmicas, neutrinos sin masa e incluso formas de materia no bien conocidas como la materia oscura y la energía oscura; de igual manera, es bien conocida por todos, ya sea de manera superficial o a una mayor escala, la ley de gravitación universal formulada por Newton, que entre otras cosas, intenta explicar el fenómeno que conocemos como “gravedad”, fenómeno que de igual manera intenta ser explicado a través de la teoría de la relatividad general por Einstein, esto es pues, la postulación de una tercer gran teoría en relación a este fenómeno aun no completamente comprendido.
Como ya se mencionó, el espacio exterior era considerado un simple vacío, ahora sabemos que en él se encuentran componentes específicos y materia aún desconocida; se presume que una fuerza proporcional a la masa tiene la propiedad de atraer otros objetos o bien, otras masas hacia ellos ; Se dice que la gravedad es producida por la masa, esto significa que a mayor densidad de una masa o un cuerpo, mayor es la gravedad de este, sin embargo, esto es errado, ya que si dos objetos con masa y volumen completamente diferentes entre sí, son puestos en un medio que no oponga resistencia a su desplazamiento, ambos caen a la misma velocidad, aun cuando entrarían en contacto fuerzas de “gravedad” totalmente distintas en cada uno de estos objetos, esto muestra que la gravedad no es producida por la masa de los cuerpos, ni que la densidad, ni el volumen de un determinado cuerpo producen la más mínima alteración en la fuerza de gravedad, lo que realmente cambia es lo que concebimos como peso, un concepto independiente de la atracción de masas si se elimina el termino de gravedad en el: “El peso equivale a la fuerza que ejerce un cuerpo sobre un punto de apoyo”.
Si la gravedad es una propiedad de la masa, toda la masa debería ser adecua a esta, es decir, si hay una fuerza de atracción constante en la masa, de esta misma no surgirá una fuerza opuesta a esta porque se hallaría en conflicto con la primera, el intentar explicar las situaciones en las que esto sucede, bajo la premisa de un equilibrio de fuerzas, suena absurdo si te toma en cuenta que una de estas fuerzas es constante pero las demás se encuentran en cambio o bien son distintas unas de otras ; de igual forma no se explica por qué en medio del océano hay la misma gravedad que en medio de cualquier continente, siendo que la densidad de líquidos y sólidos es distinta, y por consecuencia su masa igualmente difiere, esto haría que la “gravedad” cambiara, pero se presenta igual en ambas situaciones; Me atrevo a afirmar entonces, que errores o interrogantes como estas no son el resultado de malas explicaciones de lo que se conoce como fuerza de gravedad, sino que son el resultado de afirmar que la masa de los objetos tiene la capacidad de atracción, y que su ausencia en el espacio da lugar a lo que concebimos como “ausencia de gravedad”; Esto dicho de manera concreta y tajante quiere decir que toda la concepción actual de la gravedad de los objetos no solo es errada, sino que de igual manera la concepción actual del universo lo está, para ser más específicos, la del espacio exterior. Ahora, si bien no existe tal fuerza de atracción, ¿Que origina lo que se malinterpreta como gravedad? La respuesta inicia en lo que conocemos como espacio exterior, la parte relativamente vacía del universo fuera de las atmósferas de los cuerpos celestes y de igual manera el mayor componente del universo. Este espacio puede ejemplificarse con las características de un fluido, como ya se había intentado hacer, aunque de manera errada, con la teoría del Éter, puesto que el espacio exterior no solo carece de volumen y forma definida, sino que en él se presenta una presión constante, es decir, le da a la materia presente en él, las propiedades que tiene un objeto sumergido a cierta profundidad en una gran cantidad de fluido, solo que de una manera constante y uniforme en cualquier punto de él, este es pues, el punto a entender para explicar muchos fenómenos en el universo.
Al tener el universo la propiedad de un fluido con presión constante, los cuerpos celestes adquieren la forma semiesférica que presentan debido a que son comprimidos con la misma fuerza sobre toda su superficie, lo cual hace imposible que puedan presentarse con una forma distinta, cabe entender, que la presión no depende de los cuerpos en el espacio exterior, si no que al estar ellos en el espacio exterior se ven “envueltos” por esta fuerza, de manera que mientras más grande sea el objeto, mayor será la superficie sobre la cual se ejerza la presión e igualmente a la inversa; Esta presión constante hace que “las partes del cuerpo celeste se mantengan unidas” de manera que si una pequeña parte de esta se separa de manera poco significativa de su superficie, la fuerza que actúa sobre el cuerpo celeste la empuja de regreso; pero si logra separarse de manera considerable, esta fuerza va a centrarse o bien envolver únicamente a este objeto, teniendo así independencia del cuerpo celeste, el porqué esto no sucede inmediatamente una parte se separa de la otra tiene su explicación en algo que me tome la libertad de llamar “efecto murum”, y que se presenta cuando un objeto significativamente menor a otro se interpone entre la presión ejercida hacia el objeto más grande y la superficie del objeto en la cual estas fuerzas se encuentra haciendo presión, provocando que se vea más afectado por estas fuerzas que por las que actúan sobre él y se vea “empujado” en dirección del objeto que ocasiona el “efecto murum”, puesto que al ser mayor su envergadura, es mayor la cantidad de fuerzas actuando sobre una parte de su superficie que las que se encuentran actuando sobre toda la superficie del objeto más pequeño, pero si este logra distanciarse lo suficiente del objeto más grande, el “efecto murum” desaparece y se torna un objeto independiente debido a que las fuerzas que lo envuelven lo hacen de manera uniforme sobre toda su superficie, sin verse de igual manera afectado por las fuerzas que de igual manera envolvían al objeto más grande . Esto es lo que se malinterpreta como ausencia de gravedad, cuando lo que en realidad sucede es que se crea una independencia del objeto a el cual anteriormente se hallaba sumado en superficie.
Si bien el volumen y la densidad tienen relación en lo que concebimos como peso, lo es porque entre más grande sea el objeto, mayor la superficie sobre la que se hace presión. Esta idea de igual modo explica el porqué del movimiento de las cosas es natural en un medio en el cual hay una fuerza constante y específica desde el momento de su origen, y no todo se adaptó a un medio estático, situación que no se puede explicar a través de las teorías de la gravedad actualmente conocidas, esto es pues explicado de igual modo por las características de esta especie de “fluido” que es el espacio exterior, ya que la fuerza no viene de un solo punto específico, sino de todas las posibles direcciones, luego entonces un movimiento nunca podrá ir contrario a la dirección natural de su fuerza, sino que al haber fuerzas en todas direcciones, el objeto suma las fuerzas que se encuentran ejercidas hacia el sentido en que se mueve y de igual manera pierde aceleración por las que se encuentran opuestas a él; él porque de la existencia de fuerzas en dirección contraria de la superficie del objeto tiene su explicación en la composición de esta especie de “fluido” que es el espacio exterior, como ya se conoce, uno de sus mayores componentes es la radiación electromagnética, un fenómeno bastante comprendido ya por sus propiedades, siendo una de estas la reflexión de las ondas electromagnéticas, que ocurre cuando una onda incidente choca con una barrera existente (un objeto) y parte de la potencia incidente no penetra el mismo. Las ondas que no penetran el objeto se reflejan. Debido a que todas las ondas reflejadas permanecen en el mismo medio que las ondas incidentes, sus velocidades son iguales y por lo tanto el ángulo de reflexión es igual al ángulo de incidencia, esto pues, significa que los cuerpos que se hallan bajo la presión de este “fluido”, de igual manera proyectan fuerzas en dirección contraria a esta, esto bien significa en términos generales, que si bien una presión constante en todo el espacio exterior haría que los cuerpos tendieran a compactarse cada vez más unos con otros, la reflexión de estas fuerzas se suman a las que se encuentran en su misma dirección presionando a otro objeto y viceversa, esto ocasiona que los objetos que se encuentran cerca tiendan a intentar alejarse (siempre y cuando no llegue a ocurrir el “efecto murum”), esta presión sobre todos los cuerpos, que los intenta unir, origina de igual modo, la fuerza que los mantiene separados, esta misma situación, llevada a una mayor escala origina una “lucha “de fuerzas da como resultado el movimiento de rotación y traslación de los planetas, eliminando de igual manera el termino de equilibrio de fuerzas que se usa para intentar explicar este fenómeno bajo las actuales teorías de la “gravedad”. Esto es pues, a grandes rasgos, el modo en el que funciona el universo bajo estas nuevas concepciones;
Pido al lector, que juzgue de manera imparcial, no solo esta, sino de igual manera las demás teorías que intentan explicar este fenómeno aun no completamente comprendido, teniendo en cuenta, que cuando se usa el término “fluido”, no se intenta hacer alusión a algún estado de la materia actualmente conocido, sino que al presentarse en el las características ya mencionadas, me tomé el atrevimiento de adecuarlo como una especie desconocida de el mismo.
