Para que alguien se convierta en fumador debe pasar por varias etapas. La primera es iniciarse en este mal hábito; la segunda es mantenerse en él cuando ya se ha desarrollado cierta dependencia. La tercera etapa (y última, si todo va bien) es dejarlo, pero no todo el mundo tiene la misma facilidad para hacerlo. Tres investigaciones publicadas recientemente en la revista Nature Genetics han identificado algunos factores genéticos responsables de cada una de estas tres etapas, y curiosamente los genes implicados parecen ser distintos.
La dependencia de la nicotina es el resultado de factores neurológicos, ambientales y genéticos. Diversos estudios familiares y con gemelos han demostrado la importancia de los genes tanto en la iniciación, en la dependencia como en la facilidad a dejar el tabaco. Los tres grupos de investigación, actuando en colaboración, han analizado en conjunto más de 140.000 personas, tanto sanos como fumadores, y así han podido encontrar algunas variantes genéticas asociadas con cada uno de estos procesos. Uno de los grupos, el Consorcio TAG, encontró evidencias de que un gen llamado BDNF contribuye a la iniciación al tabaco. Los otros dos grupos, un consorcio de investigación llamado ENGAGE y un equipo de la Universidad de Oxford, encontraron una clara asociación entre el número de cigarrillos consumidos al día y los genes que codifican el receptor de nicotina. Además, el Consorcio TAG encontró que el gen BDH influye en la facilidad para dejar el tabaco.
Si estudios posteriores confirman estos hallazgos, será posible identificar cuáles son las variantes genéticas concretas que influyen sobre cada una de las etapas del hábito tabáquico, lo cual abre nuevas posibilidades para la investigación y para el desarrollo de fármacos en este campo.
http://www.unav.es/acienciacierta/salud/tabaco-en-los-genes.html
-Con todo esto de la ley anti tabaco me ha parecido intersante que unas personas esten geneticamente mas dispuestas a ser fumadoras que otras