Un equipo de astrónomos británico ha descubierto un planeta extrasolar que orbita alrededor de su estrella en menos de un día. El hallazgo de WASP-18b, publicado en Nature, sorprende a los científicos porque no debería haberse producido.
WASP-18b es un Júpiter caliente, nombre que reciben los exoplanetas que orbitan a una distancia de su estrella inferior al 5% de la distancia entre el Sol y la Tierra, debido a las altas temperaturas que alcanzan en su superficie. De los encontrados hasta la fecha, éste es el más cercano a su estrella. Precisamente la proximidad de este planeta al astro (2,5 veces el radio de éste), y su elevada masa (WASP-18b tiene más de 10 veces la masa de Júpiter) deberían provocar fuertes mareas en el planeta que afectarían a su órbita, por lo que debería acabar cayendo en espiral contra la estrella.
Este dramático final se producirá, según los cáluclos de los investigadores, en el próximo millón de años, una minúscula fracción de la edad de este sistema planetario. Las probabilidades de encontrar un planeta de ese tamaño, a esa distancia de su estrella, justo en esta última fase de su existencia, son tan remotas que llevan a los científicos a plantearse si no habrán otros factores en juego que estabilicen el sistema, prolongando su vida.
Si realmente el planeta estuviese irremediablemente abocado a ser devorado por su estrella no haría falta esperar un millón de años para comprobarlo; los efectos de su caída espiral deberían hacerse notar en menos de una década.
Como hará para mantenerse tan cerca de su estrella y no ser destruido por las corrientes estelares?