Para mí la mejor parte de la película fue los "infumables" 25 minutos de imágenes y música, que concebí como una auténtica obra de arte, con la piel de gallina y los ojos empañados tuve una verdadera sensación de tristeza.
Creo que la película es de muy buena calidad, y me gustó mucho. Más de lo que esperaba, la gente fue a ver un dramón con Brad Pitt y Sean Penn haciendo su mejor papel. Y en ésta película el papel protagonista es para la película en sí. Los actores brillan lo que Malick quiere que brille, no más. Eso sí, es una película para ver y quedarte absorto con ella en el cine, en la casa estoy segura de que sólo TabrisEchoes sería capaz de verla y seguir defendiéndola a ese nivel.