Osamu y su hijo se encuentran con una niña en mitad de un frío glacial. Al principio, y después de ser reacia a albergar a la niña, la esposa de Osamu aceptará cuidarla cuando se entere de las dificultades que afronta. Aunque la familia es pobre y apenas gana suficiente dinero para sobrevivir a través de pequeños delitos, parecen vivir felices juntos, hasta que un accidente imprevisto revela secretos ocultos, poniendo a prueba los lazos que les unen. Película seleccionada por Japón para competir en los Óscar.
Abro hilo de esta película porque me parece insultante que no lo tenga a estas alturas. Fui a verla ayer y salí maravillado. Visionado obligatorio para los fans del director y altamente recomendable como puerta de entrada para gente que no esté acostumbrada al costumbrismo japonés. Las actuaciones son sublimes, mención especial a la niña. Debe ser muy difícil trabajar con una niña de esa edad, y aun así logra transmitir una emoción y una genuinidad increíbles. Una historia sobre los lazos que cultivamos que os hará querer abrazar al ser querido que tengáis más cerca; aun con eso, propone dilemas morales muy interesantes haciendo que la experiencia sea redonda.