#11 el miedo a las serpientes es algo evolutivo y que ha promocionado la selección selectiva (la serpiente existe) útil. La creencia en los infiernos ha ayudado a delegar comportamientos y demás pero no veo cómo esa defensa irracional a espíritus malignos causa una presión evolutiva útil. Si me lo explicas te leo.
Y aparte me dices cómo un cuadro con letras y un vaso (o una moneda o lo que sea) tiene que hacer disparar mis gatillos <primarios>. Lo puede hacer una tormenta (se viene un chaparrón) o un toro viniendo hacia mí corriendo. El contexto de la ouija puede asustar al igual que cosas no-ouija (andar por la calle). A la que aislas esos factores la ouija no es nada (por eso yo no me asustaba de pequeño AÚN queriendo que eso causara algo en mí). O sea, fui un creyente decepcionado. Si me hubiera asustado a la oscuridad sí hubiera tenido más efecto pero desde enano acostumbraba a andar desde la zona de fiesta del pueblo hasta mi casa solo (20 minutos andando y podía volver tajado) y no era el caso (aunque tampoco he sido valiente de serie ni usaría ese adjetivo para describirme).
Sentir miedo hacia la ouija un día soleado con ruido de fondo y estando en una <zona segura> es de creyentes. Quita los factores que has dicho. Qué tontería. En este hilo se ha dicho que por si acaso "no se mezclaría en esos asuntos". Pon las condiciones propicias para ello y veamos. Si con luz, gente alrededor y ruido de fondo (cierta seguridad periférica) no le da "cosa" practicar la ouija no es miedo <a lo desconocido>. Rigurosamente sería miedo a lo conocido. Lo cual se comparte con casi cualquier ser humano.
Es que no veo cómo una sesión de espiritismo desata "miedos humanos". Si casi seguro que no existen esos entes, ¿cómo nos ha seleccionado la naturaleza para temer eso? ¿Qué ventaja había? Sobre si se engloba en el subapartado "miedo a lo desconocido" es MÁS conveniente estudiar física básica y ver que eso no merece tu atención cognitiva que no mantener ese miedo "por si acaso". Ergo podemos llegar a una hipótesis interesante: quien teme a los espíritus es alguien que no quiere luchar contra sus miedos (por imaginarios que puedan ser y no-útiles su evitación. Todo al contrario) y que ha ido adquiriendo temores según lo mainstream que sean. Como temer a los organismos genéticamente modificados, a los chemtrails o a que una élite nos vuelvan a inocular el vih-sida por medio de experimentos clandestinos vía monos.
No nos quedemos en temer SOLO a los espíritus y / o a jugar a la ouija. Si nos ponemos en esta tesitura vayamos a lo grande => temamos todo lo que es posible temer. A ver qué sucede. Si una persona es cobarde, que no lo sea de forma selectiva.