Se acaba el verano y la gente empieza a sufrir por sus depresiones posvacacionales. No hay mejor tratamiento para este trastorno que las películas "más personales", como definen algunos críticos del más alto nivel, de Michael Bay. Un poco de diversión estúpida no puede hacerle daño a nadie. Al revés, es de agradecer. Bueno, quitando Transformers. Eso es pasarse.
Además, lo más probable es que te falte por ver alguna de estas obras de arte y uno no puede ir por la vida con tales vacíos en su acervo cultural personal.
A pasarlo bien. Si necesitáis ayuda para encontrarlas, MP.