Una mujer que se crió en una familia ortodoxa judía regresa a su hogar con motivo de la muerte de su padre rabino. La controversia no tardará en aparecer cuando ella comienza a mostrar interés por una vieja amiga del colegio.
Estreno en España: 25 de mayo de 2018.
Nunca voy a criticar más (aunque crea que se lo merezca) a Rachel McAdams. La odiaba en general, post-True Detective lo que hacía o me gustaba o me dejaba indiferente nivel "como mínimo no la ha cagado" (rol secundario en "Doctor Strange"). Con esta película... simplemente se gana el cielo y punto. Es más, solo supe que ella era al final (en los créditos). No la reconocí ni físicamente ni a nivel actuativo (en True Detective sí la reconocí físicamente pero no actuativamente. Porque me gustó su interpretación).
La película, seré corto y breve:
-A nivel de calidad y analizándolo como "un simple film" quizás no llegue al 8 aunque tenga buenos planos y el mensaje sea potente. No innova y fuera del choque socio-cultural y del buen uso de los silencios, iluminación, planos... pues bueno
-A nivel de cómo me ha afectado, tiene una nota infinita. Quiero decir, es in-calificable. Se pasa todos los libros de filosofía que escriben sobre la moral que a veces ni la saben definir bien. Cada maldito segundo tiene un sentido inmenso y cada movimiento es poesía (que no solo "positiva", la vida es incierta y estamos tanto cerca del éxtasis como de la oscuridad más absoluta a nivel existencial)
Sobre si es para todo el mundo o a quién se la recomendaría... a veces me cansa entrar en ese juego. Así que solo diré que "me la recomendaría otra vez". Que no es poco.
