Acabo de ver La Felicidad de los Katakuri (2001) de Takashi Miike y, sinceramente, ¡qué experiencia tan loca! Miike es conocido por hacer cosas raras en sus películas, pero esta se lleva el premio. Imagínense una mezcla de comedia negra, horror, musical, y hasta animación en una sola película. Suena raro, ¿no? Pues lo es, pero de la mejor manera.
La trama sigue a la familia Katakuri, que se muda a las montañas para abrir un hostal y empezar de cero. Lo malo es que los huéspedes que llegan se mueren de maneras súper extrañas, y en lugar de llamar a la policía, la familia decide enterrar los cuerpos en el jardín para que no les arruinen el negocio.
Lo que más me gustó de La Felicidad de los Katakuri es cómo está hecha. No es la típica película con una historia lineal. Miike se la juega con un estilo visual súper loco: mezcla escenas de acción en vivo con animación en stop-motion y hasta incluye números musicales que salen de la nada. Todo esto hace que no sepas qué esperar, y eso es lo que la hace tan divertida.
Aunque la peli es muy divertida, también tiene su parte más seria. Habla de la importancia de la familia, de cómo seguir adelante a pesar de las dificultades, y de esa búsqueda de la felicidad en medio del caos.
¿Alguien más la ha visto?
