Dirigida por David Wain, esta comedia presenta a Scott y Rudd como Danny y Wheeler, dos vendedores que destruyen el vehículo de su compañía mientras sufren una sobredosis de bebidas energizantes.
Al ser arrestados, la corte les da dos opciones: ir a la cárcel o realizar 150 horas de trabajo comunitario en un programa de mentores. Como es de esperar al pasar un día con los niños, deciden que la cárcel era más fácil.
Ahora, estos dos hombres estarán a cargo de dos niños, Augie (Christopher Mintz-Plasse, también conocido como McLovin) y Ronnie (Bobb’e J. Thompson), e intentaran ayudarlos a crecer.