Mark S. Waters nos vuelve a deleitar con esta ingeniosa comedia con tintes de drama en la que cuenta con un rejuvenecido Jim Carrey a la cabeza de su reparto.
Trata sobre Mr. Poppers, una persona que vive en una tranquila ciudad llamada Stillwaters, Mr. Poppers es un gran aficionado de los temas relacionados con el Artico y de la Antartida. Hasta que un dia, mediante un programa de radio, conoce al Almirante Drake que le promete que pronto recibira una sorpresa, que no es otra cosa que una caja con unos pinguinos de la mismisima Antartida.
Esta breve sinopsis nos deja entrever que sera una pelicula llena de matices. Unos pinguinos criados en tierras salvajes son enviados a una urbe de asfalto, en la que comprobaremos como estos simpaticos animales se desenvuelven dando lugar a dicharacheras situaciones.
La pelicula se basa en la evolucion de la relacion entre Mr. Poppers y los pinguinos, que pese a rechazarlos en un principio, luego seran parte esencial de su vida, llevando este argumento al momento cumbre de la pelicula en la que nuestro protagonista se enfrentara a un dilema moral. Es una formula de argumento ya bsatante manida pero no por ello menos efectiva.
Jim Carrey esta soberbio en todo momento, si alguien tenia dudas de si este actor estaria a la altura de una pelicula de este calibre que tenga por seguro que borda el personaje, y, ademas, como es propio de el, nos encandilara con algunas de sus ya famosas muecas con las que se come la pantalla.
En resumen, Los pinguinos del Sr. Poppers ha sido una grata sorpresa para mi, una pelicula para todos los publicos, con algunos giros argumentales que te dejaran pegado a la pantalla, actuaciones excelentes y unos efectos especiales dignos de las mejores superproducciones. Desde aqui recomiendo encarecidamente su visionado.
Un saludo, señores y señoras.