Siguiendo con mi quest personal de re-visionar todas las películas de James Bond, esta vez he acabado con la etapa de Pierce Brosnan. Inicialmente Timothy Dalton iba a protagonizar una tercera película. Sin embargo, un problema con la adquisición de MGM y los derechos de distribución de la saga, hizo que la película se retrasase varios años, de forma que el contrato de Dalton caducó. Aún así, una vez resueltos los problemas, intentaron que interpretase a James Bond de nuevo. Dalton estaba dispuesto a hacerlo, pero comprometiéndose solo a una película más, mientras que los Broccoli, la familia con los derechos cinematográficos de la franquicia, querían que firmase por unas cuantas entregas más (al menos tres o cuatro). Al no haber acuerdo, volvieron a interesarse de nuevo por Pierce Brosnan.
Debido a la media de edad del foro, probablemente Brosnan es el Bond con el que crecimos. Creo que el consenso es que fue un 007 magnífico e icónico, probablemente de los más queridos junto al mismísimo Connery. Además, intentaba rodar sus propias escenas de acción en la medida de lo posible. Su James Bond es más humano que las versiones de Moore o Connery, pero también intentó no llegar a los extremos de Dalton, dándole un cierto toque de frialdad que le sentaba de maravilla al personaje.
Esta etapa también supone el fin de Albert R. Broccoli como productor, quien debido a su edad fue remplazado por su hija, Barbara Broccoli, en GoldenEye.
Y sin más, vamos con el repaso de las películas.
Goldeneye
Lo voy a decir sin rodeos, GoldenEye es mi película favorita de James Bond, así que es evidente que no soy nada imparcial al describirla. Los villanos funcionan perfectamente, con una Xenia Onatop tan pasada de vueltas y extravagante, que no tendría lugar en ninguna otra franquicia. Brosnan está perfecto como James Bond. La acción es espectacular y está muy bien rodada, especialmente una magnífica persecución por las calles de San Petersburgo que aúna humor y espectacularidad en las medidas exactas. El argumento y el guion son simplemente idóneos para este tipo de película, mostrándonos a un agente 007 que es básicamente una reliquia del pasado, pero se desenvuelve francamente bien en una nueva situación política global que ya ha dejado atrás la guerra fría.
Es la primera película en la que Judi Dench interpretó a M, personaje que sirve un poco de contrapeso al propio Bond, con una visión más pragmática de los problemas, pero que es capaz de ver las virtudes de su mejor agente a pesar de tener personalidades bastante opuestas.
En general tengo poco que pueda objetarle a GoldenEye. Es, sin lugar a dudas, una película que merece la pena para todo aficionado al cine de acción.
El mañana nunca muere
Sigue la estela de GoldenEye, con un planteamiento y un estilo similares a los de su predecesora, aunque diría que la dirección y el montaje no llegan a ser tan limpios. El ritmo, las escenas de acción y el desarrollo de la trama son prácticamente impecables, pero además es de las primeras películas en mostrarnos otro agente igual de competente que el propio Bond, la agente Wai Lin interpretada por Michelle Yeoh, lo cual garantiza cierta calidad en las escenas de acción sin descuidar en absoluto el nivel puramente interpretativo.
Resulta sorprendente lo actual que puede parecernos su argumento. A pesar de no hablar de redes sociales al tratarse de una película del 97, es fácil ver ciertos paralelismos con el mundo hoy en día. Sin embargo el villano de la función no acaba de funcionar del todo, resultando un tanto soso a la vez que excéntrico, lo cual da una sensación extraña, como si hubiesen querido crear un personaje muy exagerado pero sin tener muy claro qué hacer con él. A pesar de todo y de no llegar al nivel de GoldenEye, es bastante buena película.
El mundo nunca es suficiente
El mundo nunca es suficiente suele recibir dos críticas principales, Denise Richards y el argumento. Ambas críticas son, en mi opinión, bastante acertadas. Denise Richards debe ser de las peores actrices en interpretar a una "chica Bond". No voy a discutir que era guapísima, pero su interpretación sí que era pésima, consiguiendo sacarme totalmente de la película en las escenas en las que interviene. Además el argumento intenta ser sorprendente e inteligente, pero es tan previsible que no acaba de funcionar.
Por lo demás no es tan mala película como podría parecer por su reputación. Las escenas de acción aún están razonablemente bien, Brosnan sigue teniendo su carisma, los elementos clásicos del personaje siguen allí, etc. Lo que pasa es que tampoco destaca para bien en ningún sentido, dando como resultado una película olvidable.
Hay que destacar que fue la última película de Desmond Llewelyn como Q. Llewelyn fue el actor que intervino en más películas de James Bond, 17 para ser exactos, trabajando con todos los actores desde Connery hasta el propio Brosnan. En esta película ya nos introducían a un sucesor para el cargo de Q, John Cleese, quien repetiría el papel en la siguiente entrega.
Muere otro día
Si bien GoldenEye es mi película favorita de James Bond, Muere otro día me parece la peor de toda la franquicia. No es que no hubiese algunas entregas realmente malas en el pasado, pero no a este nivel. Muere otro día intenta adaptarse a los tiempos, pero lo hace cogiendo todos los peores elementos del cine de principios de los 2000, con una dependencia exagerada de CGI que ha envejecido fatal y que ya era ridículo en su momento, un montaje con estilo de videoclip, mala dirección, argumento absurdo y personajes que sobrepasan lo tolerable en cuanto a ridículos.
Ya sabía lo que iba a encontrarme, así que he tenido que obligarme a mí mismo a verla porque no quería saltarme ninguna, pero no puedo recomendarle a nadie que vea este esperpento, ni siquiera por completismo. Siendo justo, tampoco es que no tenga absolutamente nada bueno. La escena previa a la introducción no está mal, Brosnan sigue haciendo un trabajo aceptable y al menos intentaron introducir a Jinx, espía de la que tenían previsto un Spin-off que jamás llegó a fructificar. Sin embargo, esos pequeños dejes no compensan todo lo malo de la película. Durante todo el metraje tienes la sensación de estar viendo cualquier sucedáneo de acción en lugar de una película de 007.
Es una auténtica lástima porque sirvió para cerrar una etapa que, a pesar de El mundo nunca es suficiente, tenía un nivel medio bastante interesante. Pero no solo desmereció la etapa de Brosnan, es que además era la película con la que se celebraba el 40 aniversario de la franquicia cinematográfica. Un auténtico desperdicio en todos los sentidos.
Y con esta nota amarga terminamos la etapa de Brosnan. Insisto en que para mi fue un gran Bond, tan icónico como Connery o Moore, pero adaptado a los tiempos que corrían sin perder un ápice de la esencia que lo había hecho grande. Es una pena que se despidiese con una película tan mala, pero también es cierto que la saga siempre ha sido así, intentando imitar las corrientes del cine de acción del momento, lo cual puede llevar a grandes decepciones. Aún así... bueno, siempre nos quedará GoldenEye.