El mesías ha sido siempre el principal instrumento de reclamo de las iglesias del padre, que lo han adoptado como bandera ya desde antaño para guiar a la población al estado más sumiso posible, pero no siempre fue así.
El verdadero mesías fue en algún tiempo el enviado del absoluto para liberar a los espíritus humanos de la prisión material del padre Satanás. Ese al que se conoció en la antigüedad como Dios segundo.
No pudiendo borrar su recuerdo de la población, los del padre se apropiaron de él y lo distorsionaron para que sirviera a sus intereses. Como? Pues manteniendo que el mesías es el enviado del padre material, no del dios absoluto, y explicando que ha venido a redimir el mal que reside en el ser humano haciendo cumplir la voluntad del creador de que seamos buenos y nos dejemos llevar. Para ellos somos el rebaño de Dios.
Sin embargo el verdadero Cristo no viene a redimirnos de nuestro pecado original sino a liberarnos del mal esencial de este universo material.
El sacrificio del verdadero mesías consiste en descender de la gloria absoluta al infierno que es esta tierra y vivir en él con objeto de iluminarlo. Eso es lo que hace el que brinda la luz, ese es el verdadero salvador.
La propaganda actual del mesías compila todo el engaño a la humanidad que hemos estado explicando.
El elegido hoy en día no es otro que Harry Potter, Frodo Bolsón o Luke Skywalker así como muchos más que actúan la misma mentira original que se nos cuenta desde hace miles de años. Son héroes siempre compasivos y pacíficos que luchan por el status quo del mundo protegiendo la vida material y que sufren muchísimo por el destino que una profecía les ha impuesto, pues su camino implica siempre un tremendo sacrificio. Y cuál es su camino?
Siempre es el mismo. Destruir a Dios segundo que se nos presenta como ya se nos presentaba hace cinco mil años: demonizado. Voldemort, Sauron o el emperador Palpatine. Pues Horus nace únicamente para derrotar a Seth, para la gloria del padre material Osiris y de la madre material Isis.
Los Jedi velan por la armonía de la galaxia practicando un servicio ajeno absoluto, mientras los Sith (los de Seth) persiguen el servicio propio, el poder absoluto y en último término la inmortalidad.
Los primeros sirven por supuesto a Dios padre con su paz y su compasión, su humildad y sencillez, mientras que los segundos mantienen que la paz es una mentira y se nutren de odio hacia todo cuanto limita su espíritu con el fin de aumentar su poder hasta alcanzar la liberación definitiva. El lado oscuro de la fuerza es desde luego una distorsión del Dios incognoscible, la fuente original en cuya fusión uno efectivamente se vuelve inmortal.
Al igual que los Jedi, Conan lucha literalmente contra el culto de Seth, dirigido por el reptiliano Thulsa Doom que también busca poder y promete la vida eterna. El segundo demonizado siempre está vinculado al poder y a la vida eterna.
Así Sauron al igual que los Sith también persigue el poder absoluto y la inmortalidad, pues su espíritu sobrevive a la muerte gracias al anillo. Voldemort también persigue el poder absoluto y también la inmortalidad, pues trata de conservar su espíritu de la muerte a través de los horrocruxes. Los White Walkers a los que se enfrenta a Cristo John Snow también son inmortales. Todos ellos vienen a la tierra de tanto en tanto como el verdadero mesías y ello siempre es contemplado como una terrible amenaza de la que hay que protegerse.
Por supuesto las figuras del segundo están todas demonizadas, se distorsiona lo que realmente son los espíritus libres y se nos pintan ambiciosos, agresivos, orgullosos, codiciosos, crueles y fríos, además de muy feos para que su completo genocidio resulte justificado, para justificar el ejercicio de la violencia contra ellos, el único permitido en el reino del padre. Esa es la misma distorsión que se hizo con Cristo Lucifer en su día y por exactamente las mismas razones.
Como sus enemigos son inmortales y encarnan una y otra vez, los mesías cinematográficos deben destruir su espíritu, pues su misión es derrotar al segundo para siempre.
Como vemos, al hablar de propaganda del mesías deberíamos quizás llamarla propaganda anti-mesías. El mesías inventado no es más que un intento de atraer a la población a las cualidades que el Demiurgo requiere de un guerrero que va a enfrentarse a Dios. La sencillez, la humildad, la compasión, la no-violencia, la auto represión y el sacrificio por el bien común son esas cualidades, pues se quiere al mesías abnegado y obediente en su defensa del status quo del mundo material. Se presentan también distorsionadas algunas cualidades reales de los seguidores del segundo, para acostumbrar a los futuros guerreros del padre a cómo actúa Dios, su enemigo. Por ejemplo, los del padre nos enseñan que Dios rara vez te mata sino que te captura y trata de convencerte de que te unas a el. Esto hace Darth Vader con Luke Skywalker, lo hace el emperador con Anakin Skywalker y lo hace Saruman con Gandalf.
Daenerys Targaryen, otra destacada figura distorsionada de Dios segundo, también insta a John Snow a unirse a ella porque ella lo ama. Eso es lo que hace un seguidor de Dios que ama a tu espíritu y por tanto desea su liberación y no tu muerte. Ante la tentación de Dios, el héroe que lucha para Satanas ha de cerrar los ojos y oídos y no dejarse embaucar, ha de negarlo todo, rechazarlo. No dejes hablar a Saruman que te embruja, mátalo no más verlo. Por ello en general todos los mesías atacan primero. Así te entrenan a no conocer, a ejercer la violencia irreflexiva e impulsiva contra quien te señalan previamente como malo, al igual que se puede entrenar a los perros a atacar solo a determinadas personas.
Para los del padre uno debe amar y defender todo cuánto contiene la realidad material excepto aquello que ha sido puesto ahí por Dios, en particular el verdadero mesías Dios segundo. Contra él toda violencia está justificada. El fondo de la historia es siempre similar pues emula la imposición de los zares, los césares romanos sobre el cuarto imperio paio republicano.
En Star Wars el emperador ha tomado el poder mediante la guerra y el engaño para ejercerlo con crueldad y el mesías Cristo Luke Skywalker, el que anda a los cielos, tiene la tarea de devolverlo a su legítimo dueño, el senado republicano. El va montado en el Halcón Milenario Horus. Esta misma historia está presente casi sin variación en cientos de productos cinematográficos, la vemos suceder por ejemplo en Gladiator, con Máximo como Cristo Horus, o más bien en este caso Thor. Y el emperador Comodo como Dios segundo demonizado. Máximo Horus hace cumplir la voluntad de Osiris el padre, que en este caso es el emperador Marco Aurelio que quería devolver el poder a la república. Máximo no desea la violencia, desea disfrutar del mundo material, por eso sueña de tanto en tanto con que acaricia los campos de trigo de Hispania.
Al final Máximo se sacrificará igual que Cristo, igual que Anakin Skywalker para destruir el mal que representa el emperador para el bienestar material común, pues al final en el Ragnarok Thor mata a la serpiente Jörmundgander, pero herido por ella él también muere. Sauron y Voldemort también quieren tomar el poder y esclavizar al mundo al igual que Daenerys Targaryen con sus tres dragones.
Todos ellos amenazan la vida y la diversidad del mundo material, y Frodo Bolsón, Harry Potter y John Snow luchan por protegerlo, por proteger el status quo. Y así por ejemplo John Snow asesina a Daeneris Targaryen, encarnación de Dios segundo que ha venido a reordenar el mundo liberandolo literalmente de sus cadenas. John Snow Marduk mata al dragón Tiamat, a la Diosa madre universal, para dividirla en un poder compartido por un consejo lleno de mediocres.
Al matar a Daenerys John Nieve rechaza el poder supremo, y como casto y frío monje guerrero del padre marcha al muro a continuar con su abnegado servicio, a vigilar por si acaso Dios segundo vuelve a encarnar. Daenerys, Comodo, Sauron, el emperador Palpatine y Voldemort siguen siendo exactamente los mismos que Seth que Baal o que Lucifer en sus versiones demonizadas de hace al menos 4000 años que ya hemos analizado. Todos ellos son distorsiones de Dios segundo, Dios Be, revelándose contra el orden esclavista del Demiurgo Ra
En "Kubo y las Dos Cuerdas" el elegido Kubo también es Horus, en este caso hasta le falta el ojo izquierdo como al dios egipcio. Kubo Horus se enfrenta al Dios segundo inmortal que aquí llaman el Rey Luna, dueño de la noche de la que Kubo siempre debe esconderse. El Rey Luna sería Seth, pues mató a su padre Osiris, y ahora Kubo Horus debe vengarlo. El Rey Luna que también se transforma en dragón, es desde luego Dios segundo. Le propone a Kubo unirse a él pues un mundo inmortal es inmensamente superior al terrenal, dado que allí no se sufre. Kubo rechaza la proposición y lucha hasta derrotarlo. Kubo prefiere sufrir y se queda en el mundo material, feliz frente a las tumbas de sus padres, acepta la muerte.
Los mesías cinematográficos han sufrido todos una pérdida, normalmente uno de sus padres o ambos. Sufren a manos de falsos padres o familiares crueles o limitadores y posteriormente encuentran a otra figura paternal que los libera de su sufrimiento, acogiendolos y dándoles una misión: acabar con la distorsión que genera en el mundo material el hombre Dios.
Para Máximo Dios padre es Marco Aurelio, para Luke Skywalker es Obi Wan Kenobi, para Frodo es Gandalf y para Harry Potter es Dumbledore. Este personaje es sin duda la viva imagen tradicional de Dios padre, pero es que además sus consejos y enseñanzas siempre son exactamente los mismos que los de Dios padre. Cierra los ojos, deja a un lado tu consciencia y actúa por instinto, le dice Obi Wan a Luke cuando le enseñe a unirse con la fuerza, es decir, déjate llevar.
Gandalf le dice a Frodo que lo sabio no es saber cuándo matar sino cuándo perdonar una vida.
Así que Dios padre sale en las películas en cuerpo y alma todo el entero, inscrito en la misma historia tradicional del envío de Cristo a revivir el pecado original destruyendo a Lucifer, historia que con ligeras variaciones es la única que se nos cuenta desde tiempos inmemoriales.
Ya el héroe Gilgamesh en el primer poema conocido del ser humano fracasa en su búsqueda de la inmortalidad y termina aceptando la muerte volviéndose en el proceso mejor persona.
Con el mismo evangelio repitiéndose en nuestra mente desde niños una vez detrás de otra desde hace miles y miles de años, no es extraño que nuestra cultura y nuestra moral sean las del padre. Redención por la aceptación del mal, la moral del ganado.
Obi Wan Kenobi se sacrifica frente a Darth Vader instruyendo antes a Luke a seguir su destino, al igual que Dumbledore se deja matar por Snape tras incitar a Harry a seguir su destino. Gandalf hace exactamente lo mismo sacrificándose frente al Balrog poco después de tener una conversación íntima con Frodo sobre su destino. Es siempre la misma historia, si bien la distorsión ha ido aumentando con el tiempo. Por ejemplo cuando se escribió el señor de los anillos hace unos 100 años, todavía Gandalf venía asociado con las aguilas, a las que invoca a placer. Dumbledore en cambio ya viene asociado con el phoenix de los del padre.
La serie Harry Potter es probablemente el más refinado instrumento de propaganda de los últimos tiempos, pues es un producto desde el principio destinado a formar a casi todos los niños del mundo.
La biblia está anticuada pero todo el mundo ha visto Harry Potter. Pues bien el contenido de ambos es en esencia exactamente el mismo. Quien ve Harry Potter está asistiendo sin saberlo a una misa de Dios padre. Voldemort, el orgulloso, poderoso y libre Dios segundo va a encarnar de nuevo para amenazar la paz que defiende Dios padre Dumbledore, y Harry es el único que puede proteger esa paz matando a Voldemort, pues Harry Potter es el nuevo mesías, el elegido para vencer al segundo y proteger el status quo.
En la cámara de los secretos se enfrenta a la serpiente para evitar que el segundo renazca, como miles de héroes mitológicos inventados hicieron en las propagandas del pasado. El apellido de Harry, Potter, se pronuncia en inglés casi como father, que es padre, pater, pero esque Potter significa alfarero, una suerte de artesano que en griego se dice "demiurgos". Father y Potter es el mismo poder, padre demiurgos la firma del autor.
Pero Harry tiene también la marca del segundo, la cicatriz en forma de rayo que le hizo Voldemort cuando trató de matarle, pues el segundo es el Dios de la tormenta, Zeus, Baal, Thor, Indra, Perun, todos llevaban ese emblema que representa el descenso del segundo a la tierra. Voldemort es sin duda el clásico Dios de la tormenta lanzando rayos asesinos a diestro y siniestro. También los Sith en Star Wars echan rayos por las manos pues también son el segundo demonizado, y evidentemente no por casualidad Daenerys Targaryen es llamada Daenerys de la tormenta.
En la segunda serie de Star Wars es Anakin Skywalker el elegido, literalmente Ana-kin de la energía de Anna la Diosa. Su nombre coincide con su historia pues se nos dice que Anakin es hijo de una virgen que lo tuvo sin más, al igual que le sucedió a la virgen maría con Cristo. Hechos que suceden también en un pueblo en el desierto que emula a Belen, Tatooine. A Anakin lo reconoce un monje, Qui-Gon, como el elegido para restablecer el equilibrio en la fuerza y se lo lleva para entrenarlo en los ritos del padre. Anakin es por tanto el mesías, que tras caer en el mal un tiempo convirtiéndose en Darth Vader se redimirá finalmente sacrificándose para matar al emperador de los Sith.
Voldemort habla con la serpiente, tiene una serpiente y sus símbolos son las serpientes, pues no es más que la serpiente del jardín del edén que incita a conocer, a despertar de un mundo adormecido y mediocre. Harry también habla con las serpientes pero como buen guerrero del padre es llevado a identificar su impulso por conocer y empoderarse, y a reprimirlo. Ese proceso de rechazo de sí mismo en el que Harry Potter está siempre envuelto del primero al último capítulo, culmina casi al final de la serie cuando Harry rompe la varita más poderosa del mundo que le correspondía por derecho y la tira por ahí con desprecio. El no quiere ser invencible, quiere ser vencible, mortal, frágil. Rechaza el poder supremo a su alcance para seguir siendo un débil, un papanatas. Cambia la eternidad por el instante, mata su ego, sacrifica las posibilidades de su espíritu atándolo a la materia, crucificandolo, pues evidentemente Harry Potter es Cristo, es la opción directa por el desempoderamiento personal más absoluto. Harry sólo obedece órdenes, nunca jamás se plantea inquirir en qué demonios quiere Voldemort o plantearse en serio en qué bando está. No piensa por sí mismo, se queda en Hogwarts sometido a horarios, obligaciones, órdenes, prohibiciones y una intensa disciplina en un sistema injusto donde Dios padre Dumbledore da puntos a quien quiere cuando quiere y donde Harry se encuentra sometido a continuos peligros mortales. El status quo de la realidad material esclavista que todos debemos aceptar como es. Más aún, amar como es.
Harry se rodea de inseguros fracasados y discriminados por los que daría la vida, al igual que Cristo en el nuevo testamento. Harry es siempre el amigo de los desdichados. Las fuerzas de Dios padre Dumbledore son diversas y multiculturales, pobladas de seres traumados y débiles, inseguros, tímidos, cobardes, cojos, muertos, enanos enfermos, embrujados. Nos enseñan que todos ellos han de ser amados como son y respetados sus traumas. Para que? Muy sencillo, para que nunca dejen de estar traumados, pues es a partir de esos traumas que se alimenta la creación material de Dios padre. Su sufrimiento es un sacrificio continuo que ha de ser defendido. Bajo ningún concepto debe alguien ayudar a otro a salir de su desgracia, pues estaría oponiéndose al eterno sacrificio a los Dioses que el ser humano entrega. Para los del padre, uno no debe tratar de ser seguro de sí mismo pues eso es orgullo, mejor ser débil y abusable, poner a todos por encima de ti y sufrir mucho, pues el padre se alegra mucho cuando sufrimos. El padre Satanás supura de placer cuando cientos de fieles se fustigan a sí mismos en torno a un Cristo crucificado. Por ello difundirá siempre que la obediencia a la esclavitud, la represión y el sufrimiento son moralmente superiores que la libertad y la felicidad.
Se nos dice que fuera de la obediencia a la esclavitud, la represión y el sufrimiento solamente hay ego tóxico, el demonio, el mal original que según nos dicen habita en todos nosotros.
Me he topado con esta fumada interesante. Es la industria audiovisual el nuevo "modelo a seguir" como lo fue la "biblia" en el pasado para modificar la actitud del pueblo a la sumision y victimizacion mediante la copia inconsciente de un modelo de rol que inyectan en nuestras mentes? Que opinais