Hoy he tenido la oportunidad de disfrutar de esta película mexicana, que pasó sin pena ni gloria por nuestras carteleras el año pasado, y que me ha sorprendido muy gratamente.
Aunque la película es de producción mexicana, su director es Cary Fukunaga, la cual, para este norteamericano, fue un hecho inédito, ya que, hasta la fecha, siempre se había dedicado a grabar cortos y documentales, sin que diera el gran salto como se suele decir.
La película ostenta un elenco de actores bastantes desconocidos, la mayoría procedentes de México. Tal vez la actriz con más renombre del film sea la guapa Diana García, que, en esta película, tiene un papel secundario (y
, spoiler sexual-).
La película, además de tener un genial 7,7 en imdb (gracias a la nota llegué a conocerla, todo sea dicho) tiene multitud de premios de festivales de cine y asociaciones de críticos. Su presupuesto fue limitado, pero no fue hándicap alguno para llevar a cabo a la perfección su rodaje y trama.
La película va de una chica que, en compañía de su padre y de su tío, se propone a realizar el sueño americano. La chica es de Honduras y, para llegar hasta la frontera de EE.UU., deberá cruzar ilegalmente Guatemala y México, un periplo no exento de riesgos. Aunque ésta sea la trama principal, hay una secundaria que toma mucha fuerza. En ella veremos el funcionamiento de una banda de delincuentes mexicana desde la piel de dos de sus miembros más recientes y cómo terminan juntándose ambas tramas principales.
El único pero que encuentro es el lenguaje utilizado, muy local de ciertas partes de México, y que cuesta entender también en parte a la pronunciación y a la velocidad de habla. Además, el volumen de las conversaciones no es precisamente elevado, por lo que apenas se oye a los actores hablar en algunas ocasiones. Por tanto, os recomiendo encarecidamente que utilicéis subtítulos.
Si alguien la ha visto también, espero que comparta su opinión. Si no la conocéis, os recomiendo que le deis una oportunidad. Es una hora y media de cine bastante bien empleado.