Cerca de una ciudad gris y sin nombre se encuentra "La Zona", un lugar extraño protegido por alambres de espino y soldados. Un Stalker, uno de los pocos que pueden guiar a la gente por La Zona para llevarlos a "la habitación", donde los deseos más profundos se hacen realidad, se despierta junto a su mujer y a su hija. Tras numerosas objeciones por parte de la mujer, el Stalker decide encontrarse con dos personas que quieren entrar a La Zona, un escritor cínico y un científico pasivo. La película trata sobre el viaje de estos tres hombres a través de La Zona y hacia esa misteriosa habitación.
Es una película que recomiendo encarecidamente a quién le haya gustado Solaris (la de 1972), película del mismo director, y que aconsejo ni pensar en ella a quién no le haya gustado. Es difícil de entender, con escenas muy largas pero increiblemente trabajadas, carente de acción, con una asombrosa interpretación y llena de simbolismos metafísicos (para mí, una obra maestra).
Este tema (aparte de que para quien no la haya visto, pueda apreciar esta increible obra) lo abro para lógicamente comentar la película o el libro (libro que aun no he tenido el placer de leer) y para debatir sobre los múltiples significados que se le puede sacar, desde la cada vez más creciente condenación y negación de la religión y la fé, hasta el miedo humano hacia las catástrofes atómicas (recordemos que la película es anterior al accidente de Chernobyl).