Un niño detective que tuvo cierta fama en la infancia ahora tiene 31 años y se sigue dedicando a investigar los problemas más triviales entre resacas y ataques de autocompasión. Un día una cliente se acerca a su despacho para ofrecer su primer caso "adulto".
He visto esta película que ha pasado muy desapercibida y me ha sorprendido. Muy entretenida, con momentos de comedia geniales.
Para aquellos que le guardamos cariño al mítico Seth Cohen, se agradece volver a verlo haciendo un buen papel.
Os la recomiendo para pasar un rato entretenido, con una historia fresca y un conjunto final por encima de la media