Estos juegos, realizados con poco o nulo esfuerzo, se colocaron en el mercado de Steam con el único objetivo de realizar negocio con las cartas coleccionables de Steam, algo que Valve prometió atajar en agosto.
La mayoría pertenecían a una misma desarrolladora que lanzaba los juegos bajo dos nombres distintos: Silicon Echo Studios y Zonitron Productions. En los dos últimos meses se publicaron 86 juegos bajo estos dos nombres.
Estos juegos se cobraban muy baratos y la desarrolladora pedía una gran cantidad de claves a Valve para regalarlas u ofrecerlas por un precio ridículo. Después, los jugadores compraban y vendían cartas coleccionables de Steam, de las cuales un porcentaje del beneficio recae en la desarrolladora.
Fuente: Eurogamer.