Hay alimentos que matan. Y no, no nos referimos a las hamburguesas que sirven en los establecimientos de comida rápida, a las patatas fritas o a cualquier alimento alto en grasas saturadas que, efectivamente, pueden acabar con la vida del más pintado poco a poco. Existe una serie de comidas que son capaces de cercenar el hilo que nos une a este mundo en apenas horas o minutos, y generalmente, de forma dolorosa y desagradable.
La peculiaridad que comparten muchos de ellos es que, a pesar de que su potencial mortal se ha demostrado por pasiva y por activa y en algunos casos han sido prohibidos por las autoridades competentes, siguen formando parte de las cocinas tradicionales de las que provienen. A veces, la preparación por parte de un experto elimina todas las toxinas que contienen; otras veces, los gourmets abisales prefieren correr el riesgo. La revista de viajes Condé Nast Traveler ha seleccionado 10 de estos alimentos que, a lo largo y ancho de todo el mundo, han puesto en peligro miles de vidas de turistas incautos.
Casu marzu
A simple vista, un apetitoso aunque algo extraño queso que suele consumirse en la isla italiana de Cerdeña y al que se atribuyen cualidades afrodisiacas. En realidad, un queso podrido (tal es el significado de las palabras “casu marzu”) que contiene en su interior larvas de moscas que contribuyen a fermentar el queso. El problema es que dichas larvas sobreviven en el estómago del que las ingiere, lo que puede tener gravísimas consecuencias intestinales. La buena noticia es que raramente ello acaba con la vida de nadie. La mala, para los sardos aficionados a este queso, es que ha sido prohibido por la Unión Europea, aunque aún pueda ser adquirido en el mercado negro.
Pez globo
El popular fugu, como se conoce en Japón al pez globo, puede ahogar al que lo consume si no es preparado debidamente por un experto. Sus órganos internos –especialmente, el hígado, los ovarios y los intestinos– retienen altos niveles de un tóxico conocido como tetrodotoxina (TTX), que causa parálisis sin que el que ha sido contaminado se percate de ello hasta que sea demasiado tarde y muera ahogado mientras mastica. Los chefs japoneses añaden al plato una pequeña parte de este componente, 1.200 veces más venenoso que el cianuro, para darle un toque picante a sus preparados. El alimento se ha consumido desde hace al menos 2.300 años, pero fue prohibido durante los siglos XVII al XIX para toda la población. Durante mucho tiempo, el emperador de Japón no pudo saborear dicho manjar por su propia seguridad.
Bayas de saúco
Probablemente usted conozca los famosos beneficios para la salud del saúco, entre los que se encuentran sus propiedades antoxidantes, antiinflamatorias, depurativas y como refuerzo del sistema inmunológico. Menos célebre es lo fatal que puede resultar el consumo de sus hojas, semillas o frutos crudos o no maduros, puesto que contienen un componente químico conocido como glucósido cianogenético, que puede producir cianuro o ácido cianhídrico. Su consumo puede ocasionar náuseas e incluso ataques al corazón.
Anacardo crudo
Tranquilos: los anacardos que se compran en los supermercados y otros establecimientos de alimentación no son crudos, aunque así rece su envase. De lo contrario, es probable que miles de aficionados a los frutos secos hubiesen fallecido víctimas del urushiol, un aceite que se encuentra en estos alimentos y que da lugar a la conocida como dermatitis por contacto de urushiol. Los síntomas asociados con la enfermedad son edema, inflamación y supuración, y aunque se trata de un brote alérgico bastante común, especialmente en EEUU, puede resultar mortal en grandes cantidades. Los anacardos que adquirimos normalmente han sido cocidos para eliminar el urushiol.
Yuca
La tapioca se puede encontrar en América del Sur, África y Asia, y suele ser empleada para rellenar tartas u otros dulces. Es importante en dicho caso cocinarla a conciencia, puesto que de lo contrario, la linamarina que contiene se convertirá en glucósidos cianogenéticos como los que aparecían en las bayas de saúco. Se debe pelar por completo y hervirla antes de ser consumida.
Almejas con sangre
Un alimento considerado por muchos como una exquisitez pero que, en determinadas variantes, puede resultar mortífero. China, donde apenas se hierve este molusco durante más de 20 segundos, ha visto cómo en 1998 llegó a producir 30 muertes y 300.000 infecciones causadas por una epidemia de hepatitis A. Debido a que viven en entornos con niveles bajos de oxígeno, filtran altas cantidades de agua con toxinas que dan lugar a otras enfermedades graves como la disentería o el tifus. Actualmente, dicho plato está prohibido en el país oriental, y la multa por comercializarlo es de diez veces el precio por el que ha sido vendido en el mercado.
Rana toro africana
Este simpático ser utilizado en algunas zonas como mascota y que puede llegar a pesar más de 2 kilos resulta letal si lo introducimos en nuestra dieta, algo habitual en países de África del Sur como Namibia. Aunque los locales aseguran que una vez que el animal se ha apareado, deja de ser peligroso, conviene tener mucho cuidado con su piel y órganos, puesto que contienen diversas toxinas. La sabia tradición señala que nunca debe consumirse antes de “la tercera lluvia”.
Hákarl
Uno de los platos tradicionales de la comida islandesa y que consiste en la carne curada del tiburón de Groenlandia. El problema asociado a este escualo es que carece de riñón y tracto urinario, por lo que toda la basura, ácido úrico y sustancias tóxicas consumidas se almacenan en la piel del ser que goza del dudoso honor de ser conocido como “el animal con peor sabor del mundo”. Hace falta que la carne atraviese un proceso de curado de al menos seis meses para que sea apto para el consumo humano. Eso sí, lejos de las zonas habitadas por el hombre, debido al desagradable olor que desprende.
Ackee
Si usted sufre el conocido como síndrome vomitivo jamaicano, probablemente habrá consumido ackee, uno de los frutos más populares del país caribeño, al que llegó desde el África Occidental. La hipoglicina que contiene puede conducir al que la consume al coma profundo o la muerte, si la planta se ingiere antes de encontrarse completamente madura. Jamás hay que probar suerte con sus semillas negras, aunque en teoría, si la fruta se ha abierto de manera espontánea, ya es apta para el consumo.
Sannajki
¿El alimento más tétrico y desagradable del mundo? Probablemente. Un plato procedente de la gastronomía tradicional coreana que se prepara a partir de los trozos recién cortados de un pequeño pulpo conocido como “nakji” y aliñado con sésamo. El pescado está tan crudo que los tentáculos seguirán moviéndose en el plato. Además, las ventosas se pueden adherir a la boca o al esófago del que las ingiere, lo que puede causar su ahogamiento. Sus admiradores gustan de explicar lo agradable que le resulta sentir el movimiento de los trozos del pulpo en su garganta a medida que lo tragan. Desde luego, una comida no apta para personas sensibles.
Las semillas de fruta
Sí, las semillas de la fruta pueden ser muy perjudiciales. Y no estamos hablando de frutas exóticas, o raras en nuestro país, sino de frutas cotidianas, como las peras, manzanas o cerezas, o melocotones. Antes de que el miedo entre en tu cuerpo, no te alarmes, que nosotros te lo explicamos.
La razón de que sean peligrosas, es que en la parte carnosa de la semilla, en el interior, suele haber cierta cantidad de una sustancia, que es considerada como una precursora del cianuro. Aún así, la cantidad es ínfima, así que no suele haber problemas.
De hecho, para que una persona pueda morir por la ingesta de semillas, debería comer medio centenar de semillas de manzana, por ejemplo, algo que nadie en su sano juicio haría. En principio.
La nuez moscada
Este es un elemento que suele estar en las despensas, junto a otros condimentos que solemos usar. En realidad, en su justa medida, no es nada tóxico, pero ¿qué ocurre cuando ingerimos grandes cantidades de nuez moscada?
Fácil, el aceite esencial de este alimento se ha calificado de estupefaciente. Sí, drogas. No, no corras a probarlo, porque tenemos que avisarte de que encontrar la justa medida es algo muy difícil: si te pasas, los daños neurológicos pueden llegar a ser graves.
La intoxicación puede producirte dolores de cabeza, náuseas, fiebre, convulsiones y embriaguez, entre otras cosas. Pero además de eso, también te puede dañar el hígado y ayudar a la reproducción de las células cancerígenas. Mejor no acercarse demasiado, ¿no crees?
Setas salvajes
Sí, todavía existe gente que se las da de sabionda y al haber leído un par de libros de hongos y setas se creen que lo saben todo. Así que cuidado con estas personas.
Porque si alguna de estas te sirve un plato, y no estás seguro de a qué especie pertenecen, o si te parece sospechoso, mejor no probarlo. Los efectos son diversos y depende de la cantidad y la especie que ingieras. Puede ir desde alucinaciones, mareos, hasta incluso la muerte.
Lo mismo te digo si vas por el bosque y ves algo que se parece un champiñón. Aunque se parezca, mejor déjalo estar. Si no eres experto, no cojas nada, y menos aún metérselo en la boca, ya sea crudo o cocinado.
Soja
Si te gusta la comida asiática, seguro que tienes en tu despensa un montón de alimentos que tienen gran cantidad de soja. Los orientales suelen comerla también como cualquier otra legumbre, y la salsa es uno de los condimentos más usados en todo el mundo.
¿Por qué es peligroso? Porque por sus propiedades puede hacer que tu cuerpo no absorba bien el hierro, y por tanto, si tienes bajos los niveles de hierro, a largo plazo puede causar anemia. Vale, no es algo mortal, pero seguro que tampoco lo sabías.
Y en el caso de las mujeres, consumir mucha soja puede incluso dar problemas en el endometrio, y en el útero en general. Así que cuidadito con ello.
Verduras de hoja verde
El 50% de los casos de gastroenteritis en Estados Unidos y el mundo es debido a los norovirus que contienen las hortalizas, lechugas y espinacas. Así que si alguna vez padecemos gastroenteritis, comer verduras de hoja verde puede ser la causa, si no la lavamos y desinfectamos bien.
Los frijoles
Los frijoles aunque son ricos en hierro y vitamina B1, crudos contienen peligrosas cantidades de linamarina, un glucósido cianogénico. También albergan grandes cantidades de la toxina lectina. Hay personas que tienen la manía de masticarlos crudos, y no se debe. Por si no lo sabías, tan sólo comer tres frijoles crudos puede provocar vómito y diarrea severos.
Tomates
Las hojas y el tallo de este fruto contienen glicoalcaloides que pueden causar problemas estomacales extremos y ataques de nervios. Es preferible evitar su consumo en grandes cantidades.
Ruibarbo
Los tallos de ruibarbo sirven para agregarle acidez a las comidas. Sin embargo, las hojas sí son tóxicas, pues producen vómitos abundantes debido al ácido oxálico que contienen. Este compuesto se utiliza por lo general para los productos industriales de limpieza.
Plátanos
Esta fruta, aparentemente inofensiva, puede ser potencialmente peligrosa. Consumir unos 20 plátanos en poco tiempo puede superar por mucho la dosis diaria recomendada de potasio, lo que produce arritimias e incluso infarto de miocardio.
Bayas de saúco
Las bayas de saúco de un tiempo a esta parte se han convertido en un remedio muy popular contra las gripes y los resfríos. Es esencial evitar consumir las partes verdes, pues contienen glucósidos muy perjudiciales para la salud.
La yuca o mandioca
La yuca o mandioca contiene elementos cianogénicos, como la linamarina. Esto hace que la misma sea inutilizable y venenosa en algunas variedades, sin una prolongada cocción, ya que las concentraciones elevadas de elementos venenosos desaparecen al hervirla.
En el caso del casabe o tapioca, al rallarse y prensarse, se extrae el jugo potencialmente tóxico. Luego se seca al fuego o al sol, se muele para obtener una harina, por sedimentación, se obtiene el almidón de mandioca o yuca y, de este, se obtiene la tapioca o casabe que no hace daño.
Almendra silvestre
Normalmente nosotros consumimos almendras dulces, las cuales son deliciosas y nutritivas. Pero si algún día vas por el bosque y ves almendras silvestres de color verde… será mejor que no te las comas, porque tienen cianuro.
Aceite de ricino
Ese aceite que te daba tu abuelita para que ya no te doliera la pancita proviene de una semilla altamente tóxica. Las semillas de ricino pueden causar severos problemas de gastroenteritis y dañar el hígado y los riñones hasta la muerte. Claro que no te comías la semilla, sólo el aceite, ¿cierto?
Habas
Estas legumbres no son lo más delicioso del mundo ni mucho menos, pero como muchas de su especie, si están crudas contienen cianuro. Aquí tienes un pretexto para saltártelas a la hora de la comida.