Hace días que la quería subir al blog... Pero el verano me aplatana y me da pereza todo
Es una base de mantequilla, harina y azúcar que a la vez sirve para cubrir la superficie, dándole un aspecto muy característico.
Se puede hacer sólo con fresas, mezclar otro tipo de frutas, añadir chispas de chocolate... A mí me gusta con alguna fruta ácida ya que contrasta con el sabor dulce de la base de mantequilla y azúcar. Con cerezas, aránanos o melocotón fresco también está muy rico.
Ingredientes
Para la base y el crumble:
192 gr harina
200 gr mantequilla a temperatura ambiente (cortada a dados)
100 gr de azúcar
1 huevo (L)
1/2 cucharadita de levadura química (Royal)
1/4 cucharadita de sal
1 cucharadita de aroma de vainilla
Para el relleno de fruta:
400-500 gr fresas
125 gr moras
40 gr azúcar
2 cucharadas de harina de maíz (Maicena)
Ralladura de limón o naranja
#Elaboración:
En un bol añadimos las fresas troceadas, la maicena y el azúcar. Revolvemos un poco y añadimos las moras. Ahora damos un par de vueltas evitando romper las moras, que son algo más delicadas que las fresas. Acto seguido rallamos la piel de un limón en la mezcla (sin la parte blanca, tan sólo la capa amarilla superficial).
Para la base tan sólo tenemos que mezclar la harina con el azúcar, el huevo y la mantequilla a dados. No os olvidéis de la levadura química, la sal y la esencia de vainilla. Es importante que la mantequilla no esté derretida o muy caliente. Con un tenedor vamos presionando los cubos de mantequilla para que se mezcle con el resto de ingredientes, como si estuviéramos haciendo un puré de patata.
La textura final debería ser grumosa y no homogénea, evitando grandes acumulaciones de mantequilla a ser posible.
Engrasamos un molde (escogeremos uno cuadrado a ser posible, para poder hacer barritas tipo brownie) y extendemos 2/3 partes de la mezcla del crumble por encima. Nos podemos ayudar de los dedos para derretir la mantequilla aprovechando la temperatura de nuestros dedos. Dejamos una capa más o menos igualada y echamos las frutas por encima.
La capa de frutas no tiene por qué cubrir toda la superficie. Las repartimos como en la imagen y añadimos lo que ha quedado de preparación del crumble por encima, sin presionar. Que caiga donde tenga que caer.
Horneamos a 190ºC durante 40 minutos aproximadamente. Hay que andar con ojo, ya que el tiempo de horneado dependerá del grosor de la base de crumble, de la cantidad de fruta que hayamos usado y de la cantidad de agua que tengan éstas. Como siempre, el mejor aliado es la práctica y unos buenos sentidos. Cuando esté con la pinta de la imagen ya lo podéis sacar.
Preparé también una limonada de moras para acompañar la merienda
Espero que os animéis a hacerlo, es muy sencillo.