Nuestras experiencias en los restaurantes con Estrella Michelín

#332 Pufff tremendo personaje está hecho ese hombre, pedante a más no poder jajaja

Btw gracias, y sí, era el camino a tomar para que cayese la estrella, que ya tocaba.

#331 Era el chef de pastelería desde los inicios, me encargaba de todo el I+D etc.
Tras la estrella he colgado las botas, cambio de oficio y ahora solo hago asesorías a modo de hobby

#341 Leyendo tus mensajes, creo que la pedantería ya la llevas tú.

#342 Si yo para empezar queria algo creativo ya lo comente.

Tiene buena pinta el Santa Rita Experience, me lo apunto. Que casualidad esta justo al lado del ultimo hotel que pille en Barcelona XD

#344 Gracias, tampoco quiero molestar a la gente trabajando.

Si no hay gente en el local o es un ambiente tranquilo me encanta preguntar y me paso un buen rato siempre hablando con la gente, pero si van a tope el staff pues paso de molestar...

#345desu:

Gracias, tampoco quiero molestar a la gente trabajando.

No quise molestar mucho, pero mi fotito en medio de la cocina que no falte.

Trolleando 5-10 minutitos a uno de los hermanos que es mas troll que yo.

Trolleando al hijo de puta que nos llevo el vino que el cabron los cataba todos y eso no hace falta para saber si esta bien o no XD Diciendole yo tambien beberia todo si fuera tu "por si acaso".

Una pena no haber hecho el maridaje

Momento bueno el que nos traigan un arroz y yo enseñar fotos de mi paella y decirles que me queda mejor.

Y a Marta una de las camareras, que sepas que cuando te busque al terminar y saque el insta para enseñarte fotos te iba a pedir el tuyo y ahora me arrepiento de no haberlo hecho. Vuelvo pronto a verte.

Resumen de la noche. Divertido.

Las foticos, me falta algun bocado suelto que se me paso:

Hoy he estado comiendo en Abantal (Sevilla). En un ratito subiré las fotos y os cuento. Salí con una papa curiosa, a ver si me acuerdo de todas las cosas que he comido.

Pues allé voy!

Mi relación con Abantal es rara. Desde hace años los sigo y me planteé el intentar trabajar allí en sala, pero es que me atraían poquísimo los menús y el local y siempre me ha parecido un sitio muy poco patrocinado, cada vez que he pasado por la puerta se veía más bien vacío. Sé que hubo un tiempo que tenían bastante rotación de personal y que había quejas de que el ambiente laboral allí era malísimo. He llegado a pensar que habría algún tipo de interés en que este restaurante tuviera una estrella porque antes en Andalucía los únicos sitios con estrella estaban en Málaga y que habría alguna mano detrás que mantuviera a Abantal con una estrellita al menos para la ciudad. Lo desconozco, pero ahora hay otro local en Sevilla con estrella (Cañabota, especializado en pescado de mercado) y sí que se le ha dado mucha más publicidad y prestancia. En fin, con las expectativas por los suelos, he ido con mi pareja exclusivamente porque nos han regalado el menú degustación (el corto, so dos platos menos si no me equivoco) con maridaje.

Antes de empezar con los platos tengo que puntualizar que no como ni pescado ni marisco ("nada que provenga del mar; pero es preferencia, no es alergia" siempre digo lo mismo), con lo cual ir a este tipo de restaurantes con menús cerrados es cogerse los dedos un poco porque no sé por donde me van a salir con las sustituciones. Añado también que nos costó cuatro días de llamas diarias y correos para que el restaurante contactara con nosotros y pese a todo tuvimos que recalcarlo allí porque el personal no sabía nada. Muy muy mal esto, sinceramente.

Comenzamos con los aperitivos:

Por orden de abajo hacia arriba: canuto de atún rojo, salmorejo de remolacha (para mi), galleta de queso y chutney de tomate especiado (para mi), corte de foie micuit y bizcochos de aceituna negra con crema de pimientos y atún rojo/jamón.
Bastante buenos la verdad. El chutney muy potente y al parecer el canuto de atún también. El foie micuit me pareció el peor de todos por falta de potencia de sabor.

Los cuatro primeros platos son diferentes, porque son todos de pescado en el menú original, así que pondré primero el original y después la opción que me dieron a mi de "niña malita".
Primer plato:

Ostra de Normandía con cremoso de maíz, eneldo y anacardo. Tenía un buen tamaño la ostra, la verdad.

Mollejas de cordero con salsa morisca y puré de remolacha. Me encantan las mollejas (aunque las prefiero fritas) asique aquí me ganaron muchísimo. Sin embargo, la remolacha se parecía peligrosamente a lo que me pusieron de aperitivo.

Segundo plato:

Quisquilla de Motril, cremoso de patata con tinta de calamar y puntos de plancton. Se puede ver en la foto la tripita azul típica de las quisquillas de Motril asique bien. Al parecer el cremoso de patata estaba espectacular.

Crujiente de carrillera de ternera con bearnesa de amontillado y mostaza, crema de patata trufada y puntos de vinagre de Pedro Ximenez. Tristemente el mejor plato de todos los que yo comí y digo tristemente porque es ya el segundo. La bearnesa con el vinagre tenía una potencia de sabor demencial. La carrillera bastante correcta: aquí hay demasiada tradición de este guiso como para decir que este fuese el mejor, pero la presentación en croqueta le da muchos puntos.

Tercer plato:

Chipirones con espinacas y sopa de pescado azul cítrica. Las espinacas lo más destacable del plato, aunque muy bueno el conjunto. Buena combinación. De lo mejor del menú.

Solomillo ibérico con crema de mojete de garbanzos y remolacha. El mojete es un plato tradicionalmente de patatas, parecido a las patatas revolconas pero sin carne. Presentación bastante chula (diferente al menos) y el plato estaba picantito y sabroso; muy agradable la manzana verde para limpiar entre bocados. Posiblemente mi top 2 personal.

Cuarto plato:

Lubina con caldo de perros. El caldo de perros es un fumet blanco que se hace en Cádiz y lleva cítrico, en este caso naranja. No nos dijeron de qué era el crujiente con forma de hoja, pero imagino que era de maíz con espirulina o algún alga parecida. La sopa estaba muy buena al parecer.

Cordero lechal deshuesado con tomate, frutos secos y salsa de yogurt. También lleva una salsa morisca que no recuerdo el nombre, sorry. Me gustó más la pasta de tomate con el yogurt que el cordero, pero bueno, un buen plato en general.

A partir de aquí unificamos platos. Quinto plato:

Alcachofas, alubias, setas, trufa, jamón y huevo. En fin... Me encanta el plato pero estoy en un restaurante michelín o en Casa Dolores? Que estaba bueno, no me malinterpretéis, pero me parece lo menos arriesgado del mundo. Es que ni la yema estaba curada o algún tipo de elaboración, aunque sea una esferificación, un humito... una técnica o un algo espectacular que realce un plato mundano. Tío, que en el sitio que yo estaba antes teníamos un plato de huevos revueltos con atún y trufa y al menos rallábamos la trufa frente al cliente, yo que sé.

Sexto plato:

Cochinillo con caldo de especias de las Molucas. Un cochinillo hiper especiado con clavo, canela, nuez moscada... Lo mejor la piel, obviamente.

Séptimo plato:

Pollo picantón con fondo de jamón y almendras y esferificaciones de setas. Corrijo: este es mi top 2 y el solomillo pasaría a el 3. Muy rico de sabor al mezclar todos los componentes del plato a la vez en la boca. El fondo era muy muy potente y estaba un pelín salado, pero perfecto para el pollo.

Y sorprendentemente acabamos aquí lo salado y pasamos a lo dulce.
Pre postre:

Sorbete de maracuyá con sopa de chocolate y jengibre y espuma de yogurt. Buenísimo. Para chillarle. Infinitamente mejor que el postre final. Soy hiper fan de los sorbetes helados y este es muy muy muy bueno. A la altura del crujiente de carrillera inicial.

Postre:


Cremoso de vainilla con chocolate con crumble de café. Si el anterior no hubiera estado taaan bueno, podría valorarlo mejor. No es mal postre, pero tampoco destacaba en nada.

Y petitfours!

De arriba abajo: bombón de calabaza, macaron de melocotón (creo) y cookie. El mejor el primero, además diferente. La cookie demasiado fina. El macaron es industrial, es que hasta olía a industrial.

En líneas generales no es mal sitio, por supuesto, y posiblemente merezca la estrella (yo no soy jueza, por desgracia, así que no sé qué miden ni en qué medida para otorgar o no premios). Pero igualmente considero que hay restaurantes con muchísimo más potencial que este en la ciudad (Sobretablas, por ejemplo).
Hay varias cosas que no me han gustado nada, más allá de la tardanza de cuatro días en contestar y no coger jamás el teléfono, que me parece gravísimo.
La primera es que mi "menú B" ha sido totalmente cárnico. Ojo que para mi no es ningún problema, pero empezar desde el minuto 1 a comer carne y ahora a media vuelta me das las alcachofas... Ninguna opción vegetal o crema o plato frío para ir empezando. Que el segundo plato sea una carrillera super potente de sabor y el último plato un pollo picante es de no tener mucha concordancia, por mucho menú modificado que sea.
La segunda es que hay elementos que se repiten. Lo más destacable es el vinagre de PX que además no solo es que lo pongan hasta 3 veces sino que las 3 veces viene presentado exactamente igual, en un anillo de puntitos. Hay maneras de camuflar esto, por muy buen producto que sea.
La tercera cosa es que el maridaje de vinos ha sido un poco olvidable por una selección de vinos un tanto pobre, me ha dado la sensación de que eran restos mortales de botellas. Que yo sé que la mitad de las veces es así, pero me ha resultado demasiado obvio para mi.
Lo cuarto es que el café era minúsculo. Una chispirrita pese a pedir café con leche y ser obviamente café de cápsula, la taza no llegaba a los 3 dedos de altura.
Por último, no nos enseñaron jamás el menú completo, por lo que he podido leer en la web después hemos comido un poco de recortes de un menú y otro del otro. Que no pasa nada, pero podrían informar porque íbamos con otra idea preconcebida de lo que iba a comer. Se puede salir al paso comentandolo simplemente con el cliente. La carta de vinos es sencillamente horrorosa, fea como pegarle a un padre. Una carpeta de anillas roja con el logo abajo y está impresa en papel de tan mala calidad que la tinta traspasa de un lado de la hoja a otro. Algunos vinos tenían el precio ajustado y otros muy desorbitados siendo vinos "comunes". Por suerte teníamos el maridaje, me hubiera costado elegir.

Cosas buenas más allá de los sabores es que el personal es muy atento y agradable (son bastantes además) y que el pan estaba awesome total. La vajilla es muy bonita y los platos (vajilla) siempre salen calientes, son esos detalles que cuentan de manera silenciosa. El cuarto de baño también era muy chulo xD El local además lo han remodelado hace poco y ha ganado muchísimo.

En general no volvería, pero podría recomendarlo.