Ingredientes
- Espinacas (hojas frescas, como un par de puñados o tres bien generosos).
- 1 ajo
- 1 cebolleta
- Leche
- Harina (necesaria sólo si se os va la mano con la leche xD)
- Queso havarti (opcional)
- Jamón en lonchas.
- Almendra en trocitos.
- Sal
- Pimienta blanca
- Nuez moscada
- AOVE (un chorrito)
- Mantequilla (una cucharada)
Elaboración
Crema:
Pochamos la cebolla en la mantequilla + aceite y, una vez esté transparente, añadimos el ajo. Removemos bien y añadimos la espinaca*. Removemos, ponemos a punto de sal, añadimos las especias al gusto (no os paséis con la pimienta, que si no arruina la salsa) y echamos un chorro de leche. Movemos bien la mezcla para que la leche se impregne de sabor y vemos si tiene suficiente para, una vez triturado todo (siguiente paso), quedar cremosa. Si se queda corta y va a quedar muy espeso, añadimos un poquito más de leche. Si os habéis pasado echando, no pasa nada, se corrige con un poco de maizena o harina (si es harina, la tostaría un poco para evitar que coja el sabor a crudo).
Metemos en un vaso de batidora / batidora americana y le damos caña hasta que quede cremosa. Yo la hice con minipímer, por eso queda más basta la crema, pero con una thermomix o un vaso americano queda muy muy suave.
Devolvemos la mezcla a la sartén y añadimos las almendras y una loncha de havarti para darle más untuosidad aún. Reservar en sartén a la espera de la pasta.
Pasta:
Sacar del envase y echar los raviolis uno a uno en el mismo agua donde hemos cocido las espinacas*. A los 3 o 4 minutos estarán listos.
Crujiente de jamón:
En una sartén a fuego medio, poner las lonchas de jamón (al gusto en cuanto a cantidades, yo uso una para dos platos) y dejar que se vayan desengrasando. Cuando veáis que empieza a dorarse, dar la vuelta. Cuando pierda la grasilla, sacar y reservar. En un par de minutos se quedarán más sólidas y se "romperán".
Presentación:
Tenéis dos opciones, o echáis la salsa sobre la pasta o echáis la pasta en la salsa. Luego ya decorar con el jamón.
*Nota: las espinacas se pueden comer en crudo (directamente a la sartén) o previamente cocidas/blanqueadas. Para ensaladas, revueltos y salteados las uso en crudo, pero para salsas quedan más finas si las blanqueáis un poco.
Proceso: consiste en meter las hojas de espinaca en agua hirviendo durante 30 segundos y luego pasarlas a un bol con agua helada. De esa manera la espinaca no pierde ese color verde precioso y fija aún más los sabores, todo ello sin perder nutrientes.
Después, simplemente escurrirlas bien y añadir al sofrito como os indico en la elaboración de la crema.
*Añadido al hilo de recetas