Día 8. 17/1/18
-600€. Quería empezar por lo mejor: mi balance a día de hoy.
Después de mi segunda inyección (de 750€) a Coinbase, decidí hacer adquisiciones un poco más arriesgadas: VIBE, SNOVIO, POE y Kucoin. Con esto, juntando todas las compras, el portfolio se quedaría tal que así (1500€):
102 Snovio
80 VEN
3 NEO
8 KCS
42 VIBE
1000 POE
12 XRB
247 REQ
Mientras no ocurra un milago, analizando la situación, podría decir que he comprado en el peor momento (al peor precio) y que he formado parte de la "burbuja" de noobs que han inflado las stats para luego desplomarse. En cierta forma, tenía esa sensación cuando entré: "Si ha llegado a mis oidos, si todo este rumor de ganancias es tan viral, muchos más como yo estarán entrando" -pensaba. No es ningún secreto, se puede ver en las primeras entradas de mi diaro: hablo de redes saturadas, registros imposibles, transferencias que duran días y horas, etc. Toda una serie de síntomas que reflejaban cómo estaba subiendo al carro demasiada gente, gente tóxica que -como yo- viene a amasar dinero sin idea alguna; tóxico para el mercado, lógicamente. Como una mesa de poker, si te metes sin saber, los espabilados te despluman. Los negocios son como el amor, hay que escuchar esa voz interior y hacerle caso, no dejarse llevar por el ego.
Warren Buffett me parece uno de los personajes que tratan los negocios de la manera más orgánica que he escuchado nunca. Con orgánica me refiero a dejar el dinero a un lado y pensar en otros parámetros más "naturales": ¿entiendes dónde estás invirtiendo? ¿te importa el dinero que estás jugando? Con estas premisas, debo reconocer que merezco un par de ostias bien dadas. La primera, sin duda alguna, ha sido esta: ¡inversión casi al 50%! La segunda ostia no sé cuándo llegará, pero estoy seguro que caerá.
Y ahora, ¿cómo me encuentro? Pues como en una cita a ciegas después de una hora esperando solo en la mesa de un restaurante: la cosa pinta mal, pero igual llega. Todo esto me ha parecido un saca cuartos a los novatos: principios de años - entran todos los pardillos - inflamos y nos quedamos con todos los que salgan corriendo en pánico. Hansel y Gretel, lo mismo: una bonita casa de dulce, dentro te inflan y, al final, solo quieres salir corriendo.
Conmigo no va a funcionar, pienso mantener mi cartera intacta. He venido a jugar y no me moverán. ¿Habéis visto esos perros que, cuando muere su dueño, se quedan anclados a ese lugar y nunca se van, esperando a que vuelva su amo? Pienso hacer eso mismo, si mis monedas caen, me quedaré junto a ellas. ¡Hold!