Seis árbitros de Primera División, González Vázquez, Turienzo Álvarez. Pérez Burrull, Daudén Ibáñez, Megía Dávila y Paradas Romero no pasaron las pruebas físicas que realizó ayer el Comité Técnico de Árbitros en la sede de la Federación Española de Fútbol en Las Rozas. Los dos últimos, según informó el CTA a este diario, serán sustituidos en los partidos que tenían asignados para esta jornada, Sevilla-Almería y Numancia-Valencia, respectivamente. Megía se dio un golpe con una valla durante la realización del test de Cooper, lo que le obligó a abandonar por lesión.
Quien sí las superó fue el árbitro del derbi madrileño, el andaluz Fernández Borbalán, quien declinó hacer declaraciones sobre el Real Madrid-Atlético: "Bien, me he encontrado bien, pero del partido no voy a hablar".
Los árbitros y jueces de línea de Primera División, con la excepción de Mejuto González, Rubinos Pérez y sus asistentes, encargados de dirigir ayer el Athletic-Sevilla y el Mallorca-Barcelona de Copa del Rey (todos ellos pasaron las pruebas con anterioridad en sus respectivos comités territoriales), tenían que hacer seis series de 40 metros en menos de seis segundos, el test de Cooper (al menos 2.000 metros en siete minutos y medio) y una prueba de campo con velocidad, carrera hacia atrás y carrera lateral.
Los árbitros profesionales tienen que realizar tres pruebas físicas durante la temporada más la que se realiza antes de iniciarse el campeonato. Los que no superen alguna convocatoria deben esperar a la siguiente para que les asignen partidos. Aquellos que no pasen tres son relegados a las categorías inferiores, como le sucedió el año pasado a la asistente Marisa Villa, quien por este motivo no pudo debutar en Primera (no obstante, sí puede seguir dirigiendo partidos de fútbol femenino, categoría en que es internacional). Esta mañana los árbitros recibirán instrucciones teóricas por parte de la dirección técnica del CTA.
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