La mejor jugadora de la historia del baloncesto español puso el punto final a su carrera en su localidad natal, Alcobendas, y rodeada de amigos. Amaya Valdemoro Madariaga coronó 21 años de trayectoria en la élite con un acto emotivo en el que hizo un entrañable balance jalonado de agradecimientos. “El baloncesto me ha dado muchas cosas y he ganado muchos títulos, pero el mayor de los premios que he recibido han sido las amistades”, contó antes de ponerse por última vez la camiseta de la selección en la sorpresa con la que cerró su discurso. “Una de las cosas con las que me siento más orgullosa es de haber vestido la camiseta de la selección 258 veces. He estado en 12 equipos pero siempre tenía la vista puesta en ese momento en el que me tenía que poner la camiseta de España. Mi madre me vio debutar con la selección, y ese carácter que tengo dentro de la pista se lo debo a ella. He oído que no me iba a poner más la camiseta nacional. Eso es mentira, porque me la voy a poner ahora mismo”.
Amaya es la jugadora que más veces ha vestido la camiseta de la selección, con 258 internacionalidades, por delante de Marina Ferragut (253) y Betty Cebrián (252); y por delante de cualquier otro baloncestista nacional —Juan Antonio San Epifanio ‘Epi’ marca el listón en la masculina con 239—. Debutó un 9 de mayo de 1995 con menos de 19 primaveras tras haber alcanzado la plata en el Europeo juvenil de Eslovaquia y en el Europeo júnior de Bulgaria. 18 años y cinco medallas después (tres bronces y una plata europeas y un bronce en el Mundial de 2010), Amaya apuró el pasado verano su último campeonato con la selección con la ambición de despedirse desde el podio. Y lo hizo a lo grande sumando el oro continental a su legendario palmarés. Tres anillos de la WNBA, una Euroliga, ocho ligas españolas, nueve Copas de la Reina, cuatro Supercopas; una Liga rusa y tres Copas en Rusia colman sus vitrinas. “Amaya es una de esas personas que invitan a soñar, y que siempre ha creído que su puesto estaba en el podio aunque todas las circunstancias indicaran lo contrario”, señaló el presidente de la FEB, José Luis Sáez que la entregó la insignia de oro y brillantes de la federación.
Tras 20 años de experiencia en la élite y después de haber jugado en la WNBA estadounidense, Brasil y Rusia, además de en casi todos los equipos españoles importantes, el pasado verano emprendió su enésima aventura en Turquía. Salió mal y las excentricidades del dueño del club motivaron su regreso. Tenía el Eurobasket como objetivo al final del túnel y el récord de internacionalidades como motivación principal. La ambición la llevó a ofrecerse al Canoe, en Segunda, para llegar con rodaje a la cita, aparcando los dolores de un cuerpo castigado en mil batallas —con doble fractura de muñecas, problemas en un gemelo y operada de las dos rodillas—. “Hoy se despide la mejor jugadora española de todos los tiempos. Gracias por ser nuestro buque insignia. Gracias por ser un ejemplo a seguir. Se va una persona con un corazón tan grande como su currículo deportivo. Gracias por transmitir tantos valores. Gracias amiga. Zipi y Zape forever”, relató su compañera de viaje Elisa Aguilar en la emotiva carta de despedida que le dedicó durante el acto.
La subdirectora del Consejo Superior de Deportes, Ana Muñoz, y el alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, estuvieron presentes en un acto que contó además con la asistencia de exjugadores como Vicente Ramos, Vicente Paniagua, José Luis Llorente, Fernando Romay, Rafa Jofresa y Carlos Sevillano; compañera como Carlota Castrejana, Laura Nicholls y Ana Junyer; y otras personalidades del mundo del deporte como Theresa Zabell, Carlos Sainz y Mercedes Coghen. Pau Gasol, Miguel Cardenal, Marc Márquez, Alba Torrens, Lucas Mondelo y otros deportistas quisieron participar en el tributo a Amaya Valdemoro a través de un vídeo que se proyectó en su despedida.
Creo que merece ser noticia porque esta jugadora es de las mejores deportistas que hemos tenido nunca y tiene un palmarés que así lo demuestra. Personalmente, me hace pensar en lo injusto que es el deporte con las deportistas, si esta colección de títulos estuviera en manos de un hombre lo tendríamos en las noticias y en los suplementos semanales de los periódicos día sí y día también. En fin se va una grande que combinaba calidad técnica con una lucha y una mentalidad ganadoras. Una pena y a la vez una alegría para la que hemos podido verla.
