La historia se repite, los clubes modestos no tienen dinero para semejantes pretensiones por parte de la ACB y Burgos y Alicante se quedan fuera después de haber conseguido un más que merecido ascenso. Las plazas se ofertan en primera instancia a los descendidos Gipuzkoa y Manresa.
Lo del año pasado ya fue la risa, pero este año vuelve a pasar y ojo que algún equipo de ACB no tenga dinero y se vea obligado a descender a última hora. Claramente algo tiene que cambiar porque la liga se está desmoronando, y a este paso en 2-3 años puede haber problemas muy graves en la organización.