"Tan equívocos son los empates que el efecto final depende de quién marque el último. El madridismo está más contento porque marcó después y amenazó al final. El Barça ya lo veía ganado y el 1-1, objetivamente bueno, le sabe mal, y de ahí esa frustración que Messi descargó en el horrible balonazo al gentío madridista. El Madrid empata en casa, cede la Liga, pero como marcó después se ve feliz. De haber sido al revés, 1-0 para el Madrid, acariciando la idea del Barça derrotado y a cinco puntos y de repente el 1-1 culé, sería al revés. El madridismo estaría abatido. ¿Lo ven? Los empates son equívocos."
http://www.as.com/opinion/articulo/empate-partido-medias/20110418dasdaiopi_1/Tes