Ex presidente del Mallorca: 'Me ofrecieron arreglar el ascenso y pagué primas a terceros'
'Me arrepiento, ahora sí lo pagaría porque te asegura cumplir tu objetivo'
Temporada 82-83. A falta de tres jornadas el Mallorca tiene absolutamente consolidada su segunda plaza en la clasificación. El equipo que dirige el alsaciano Lucien Müller acaricia con las manos el ascenso a Primera División, categoría de la que el club lleva trece años ausente. El objetivo está al alcance de la mano. Un solo punto es suficiente para conseguirlo.
El Mallorca, sin embargo, pierde consecutivamente los tres partidos. Primero en Alicante ante el Hércules (1-0), luego en el Lluís Sitjar ante el Cádiz (1-2) y finalmente en el Santiago Bernabéu ante el Castilla (1-0). El Cádiz le arrebata la segunda plaza, pero una sorprendente victoria del Rayo Vallecano en Riazor ante el Deportivo de La Coruña (1-2) permite al equipo asegurarse el tercer puesto y, con ello, ascender a Primera División.
Pocas semanas más tarde, dos jugadores del Rayo, Alberto Izquierdo y Jesús García Giménez, fichan por el Mallorca al tiempo que corre el rumor de que el equipo madrileño al completo ha sido invitado a disfrutar unas «vacaciones» en Palma como recompensa por su victoria en Riazor.
Miquel Contestí, presidente del Mallorca en aquella época, desvela en una larga entrevista que emitirá en dos partes el programa de IB3 «4-4-2», la primera de ellas este domingo a las 10.57 horas, que los fichajes de Izquierdo y García Giménez no tuvieron nada que ver con el triunfo del Rayo en Riazor «que se produjo de manera espontánea, sin que nosotros interviniéramos». En cambio, el directivo sí que efectúa durante el reportaje una confidencia espectacular. Contestí admite que pudo haber «arreglado» uno de los tres partidos que el Mallorca perdió, ante Hércules, Cádiz y Castilla.
«Se hicieron gestiones para arreglar uno de estos partidos, pero me pidieron mucho dinero y yo consideré que era demasiado caro y que no teníamos que pagar. Pero si fuera ahora pagaría, porque un objetivo, por muy seguro que parezca que esté, debes asegurarlo de verdad, y a mí me lo aseguraron. Y tuve una reunión con alguien que ahora no viene al caso, y me dijo que si quería me lo arreglaba». Contestí no dio más detalles ni reveló tampoco a qué equipo se hubiera podido «comprar», aunque si matizó que «no fue al Rayo».
Contestí también admite durante la entrevista concedida a «4-4-2» que durante su mandato, que duró trece temporadas, primó en varias ocasiones a otros equipos por conseguir resultados que beneficiaran al Mallorca, «aunque siempre fueron premios por ganar, nunca por perder».
Contestí, que afirma que esa es «una práctica muy habitual en el fútbol», explica durante la entrevista cómo se hacía saber al otro equipo que el Mallorca estaba dispuesto a incentivarle. «Normalmente se hacía siempre directamente de jugadores a jugadores. Elegíamos a uno de la plantilla, generalmente el que conocía o tenía amigos en el otro equipo, y él era el contacto y el que entregaba el premio prometido. Esto son cosas que se quedaban siempre dentro del vestuario, porque los futbolistas eran los primeros interesados en que no se supiera»
El ex presidente también pone el dedo en la llaga cuando se refiere a su relación con el colectivo arbitral, con el que por cierto tuvo algún enfrentamiento muy famoso, como el que mantuvo con el colegiado murciano Franco Martínez: «Cuando podíamos teníamos algún detalle con los árbitros. No se trata de comprar a nadie, sino de tener una buena amistad, mantener una relación de cordialidad. Si alguien es amigo tuyo y sabe que necesitas algo, en un momento determinado te lo dará. En cambio, si vas y se lo pides le pones en un compromiso. Pero si no dices nada y tienes una buena sintonía, al final de una temporada son dos o tres puntos más, y eso es una fortuna», relata Contestí, presidente del Mallorca desde 1978 hasta 1992.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/02/01/baleares/1359709996.html
Parece ser que en los años 80 las primas a terceros estaban a la orden del dia y era normal que se primara a algun equipo o arbitro
