Esto viene al tema de la comparación entre Giovanella -que está sancionado por dopaje- y Gurpegui -que está jugando-.
¿Porqué?
Aquí os dejo la entrevista al celtiña:
ENTREVISTA CON EL JUGADOR DEL CELTA
Giovanella: "No entiendo por qué puede jugar Gurpegui y yo no"
Por ANTONIO ESTEVEZ
El jugador del Celta Giovanella lleva tiempo esperando a que el CEDD falle sobre su expediente y más de tres meses sin jugar, pero el centrocampista no pierde la esperanza... pese a estar viviendo uno de los peores momentos de su vida.
Lleva tres meses apartado de la competición, ¿se sigue sintiendo futbolista?
Este sentimiento no puedes perderlo jamás, en caso contrario lo mejor es dejarlo. De todas formas, estoy viviendo momentos muy duros, aunque confío en poder salir adelante.
¿Es lo peor que le ha pasado en su vida?
No. Bastante peor fue perder a mi padre, aunque deportivamente nunca había estado tan mal como ahora. No puedes hacer lo que más te gusta, que es trabajar y jugar para el equipo que te ha contratado.
¿Le han preguntado muchas veces a la cara si se ha dopado?
Los que no me conocen, sí que lo han hecho en alguna ocasión. Y es algo lógico, porque en el aire flota la duda de que un positivo llega como consecuencia de haber ingerido sustancias prohibidas. Me crean o no, lo único que puedo decir es que en toda mi vida jamás tomé nada para mejorar mi rendimiento. Lucharé hasta el final, porque no estoy dispuesto a irme del fútbol con una mancha que no me corresponde.
¿Y teme haber sido dopado?
Nunca. Conozco a la gente con la que a diario me relaciono y pongo la mano en el fuego por los médicos y fisioterapeutas del Celta. Mi organismo produce en determinadas circunstancias nandrolona de manera endógena y como yo, otros deportistas están cayendo y siendo sancionados cuando en este campo hay todavía muchas dudas médicas a resolver.
¿Entonces se considera una persona maltratada e indefensa?
Pretendo no criticar a nadie, pero cuando sin motivo aparente las cosas no se resuelven con rapidez, piensas que estás parado a la espera de sanción o absolución por cuestiones que se te escapan. Si el CEDD se reúne todos los viernes, en estos más de tres meses han tenido mucho tiempo para emitir un fallo definitivo. Ahora mismo soy una persona inhabilitada para ejercer mi profesión porque no he podido demostrar mi inocencia, cuando tendría que ser justamente al contrario: inocente hasta que alguien consiguiera demostrar mi culpabilidad.
Gurpegui ha pasado por una situación muy similar a la suya y puede jugar cada domingo, a la espera de una sentencia del Tribunal Supremo. ¿Entiende que él pueda hacerlo y usted no?
Me resulta muy complicado entenderlo. Tanto él como yo tendríamos que poder jugar hasta que hubiera una sentencia definitiva. ¿Por qué yo no tengo los mismos beneficios? Sinceramente, no lo entiendo.
¿Todo sería igual si en lugar de jugar en el Celta lo hiciera en un club más poderoso?
Quizás en su momento ni hubiera dado positivo. Y no quiero extenderme mucho más porque los sentimientos acaban pasando por encima de la razón. Me ha tocado a mí la china y tengo que luchar para demostrar que soy una persona totalmente inocente.
¿Lamenta especialmente no poder participar de la buena temporada de su equipo?
Me da mucha pena a nivel personal porque estamos en un momento en el que todo el celtismo disfruta. Somos un equipo recién ascendido que figura en el sexto puesto muy lejos de Alavés y Cádiz, que también estaban el año pasado en Segunda división. Y ello es posible por haber reunido una plantilla muy compensada, con gente de calidad que además está dando un buen rendimiento desde la primera jornada.
¿Este año, prácticamente en blanco, que le ha tocado vivir no cuenta para las piernas de Giovanella?
Es como un vacío en mi carrera porque no puedo jugar, ya que apenas disputé tres partidos. Para mí es una campaña que no cuenta, pese a no haber sido dado de baja en la plantilla de mi club, lo que en su momento agradecí profundamente.
¿Le gustaría colgar las botas como jugador del Celta?
Sin duda. Sería muy bonito, aunque las cosas al final puedan no resultar tan fáciles en función de lo que suceda conmigo. Si todo saliera bien y aquí no fuera posible, quisiera acabar mi carrera en otro club español, pero después de haber demostrado antes que nunca me dopé.