Entrevista en profundidad a un trabajador de McDonald's
Entrevistador: Godofredo ¿Cómo llega uno a trabajar en un Mcdonalds?
Invitado: Bueno, pues esforzándose mucho, sacrificando muchas cosas y teniendo siempre un objetivo claro.
E: ¿Qué significa para ti una hamburguesa?
I: Todo, la verdad es que todo. Cuando meto una hamburguesa, las patatas, los sobres de kétchup y la bebida en una bolsa y se la doy a la persona que espera en el coche por la ventanilla, me siento feliz, realizado. En cierto modo, me siento más unido a Dios.
E: ¿Eres muy religioso?
I: Creo mucho en Dios sí, le rezo cada día para agradecerle por todo lo que me ha dado.
E: Godofredo Trujillo Cabanillas, trabajador del Mcauto de Blanes en Girona con sólo 29 años es mi invitado de hoy. Yo soy Alondo Randelman Piperata y esto es: Entrevistas con Alondo Randelman Piperata. Bienvenido Godofredo.
I: Muchas gracias Alondo.
E: Háblame de tus inicios. ¿Cuándo te das cuenta de que has nacido para meter comida en una bolsa y traspasarla a través de una ventanilla?
I: Pues lo recuerdo muy bien, tenía 7 años cuando mi padre me llevó por primera vez a una bocatería, allí me quedé fascinado por la forma de rellenar el pan y verter refrescos en los vasos, al llegar a casa ya sabía qué iba a ser de mayor.
E: ¿Cómo empiezas? ¿Cuándo haces tu primera hamburguesa?
I: En la calle, con los amigos, hacíamos una bola de pan con cualquier cosa que encontrábamos, le metíamos dentro lo que fuera y nos pasábamos toda la tarde repartiéndola. Fue una etapa muy bonita.
E: ¿Cuántos amigos se han quedado por el camino, Godofredo?
I: Bueno...
E: ¿A cuántos chicos con talento has visto quedarse a las puertas de la élite hamburguesera?
I: A muchos, en este oficio si no perseveras y no estás centrado es muy fácil perderse, es así.
E: ¿Algún caso especial que recuerdes? Alguien que digas: Cielos, este chico metía las hamburguesas en la bolsa como nadie ¿Cómo es posible que no haya llegado?
I: Muchos, de verdad Alondo, he visto mucho talento desaprovechado, quizá el caso que más me llamó la atención fue el de Dionisio Questabrurtez Caspertenter, tenía una habilidad innata para igualar los sobres de kétchup y mahonesa, no tenía ni que mirar, cogía los sobres del cajón y siempre le salían dos de cada, no le vi fallar ni una vez, y siempre quedaban con el abre fácil mirando hacia la misma dirección, una fatídica lesión en el metacarpiano del dedo índice que sufrió al cortar un pepinillo le apartó para siempre de la ventanilla . Ahora es pulidor de cuernos de ciervo en el parque acuático provincial de Marrakesh.
E: ¿Qué significa para un preparador de hamburguesas trabajar en Mcdonalds?
I: La culminación de un sueño. Cada vez que me visto con los colores del Mcdonalds me siento feliz, además las cosas están yendo muy bien, este año estamos mejor que nunca y... no sé, muy bien la verdad.
E: ¿Impone la primera vez que te miras al espejo y te ves con el uniforme, el gorro y la etiqueta con tu nombre en el pecho?
I: Bueno, cuando llevas la M de mcdonalds sientes una grandísima responsabilidad, hay mucha gente que espera mucho de ti y no puedes fallarles, sí que impone sí, pero una vez que te metes en cocina y empiezas a cubrir los pedidos, ya no hay nervios.
E: ¿Siempre fuiste de mcdonalds o has tenido otras preferencias?
I: Siempre fui de mcdonalds, siempre, el Bigmac para mí siempre ha sido un referente, es cierto que también me gustó mucho en algunos momentos Jack in the box o incluso wendys, son multinacionales increíbles que han hecho cosas muy grandes, especialmente en Estados Unidos, pero yo siempre mamé mcdonalds, llegué muy joven y me crié ahí, es como mi casa.
E: Háblame de tus encargados, cuál te ha enseñado más ¿De cuál has aprendido más?
I: De todos se aprende, eso está claro, de lo bueno y lo malo se aprende, pero Joshua Pipiolín Badruntez es el que ha marcado un antes y un después en mi carrera, él me enseñó a meter las pajitas a lado del refresco sin que se humedezca el papel protector, con eso te lo digo todo.
E: Un sabio, sin duda. ¿Y si un día te viene el Burger King con una buena oferta sobre la mesa? ¿La valorarías?
I: Verás Alondo, yo tengo mucho respeto por el Burger King, incluso admiración, pero nunca le haría eso a los clientes
E: ¿Ni siquiera la valorarías?
I: Bueno, eso es trabajo de mi representante (risas tímidas) Pero no, a mí me gustaría seguir en mcdonalds hasta los 65 años.
E: ¿Cómo le explicas a tu hijo pequeño... cuántos años tiene?
I: El pequeño tiene dos, el mayor que tiene 5, es el que más va entendiendo las cosas, pero aún es pequeño.
E: ¿Cómo le explicas a ese niño de 5 años qué hace su padre detrás de ese mostrador atendiendo a tanta gente?
I: No es fácil, simplemente intento darle la mayor naturalidad posible, de momento aún es muy pequeño para entender bien.
E: ¿Es difícil mantener los pies en la tierra?
I: Bueno, si es cierto que para mucha gente obesa eres un Dios, muchos niños gordos o adolescentes grasientos te idolatran, pero lo mejor es abstenerse un poco de todo eso y mantener la cabeza centrada en los pedidos.
E: ¿Te queda algún sueño por cumplir?
I: Bueno, el sueño de todo trabajador de mcdonalds es poder algún día inventar tu propia hamburguesa, como el macrip, macdelux o mcbacon, pero sé que es difícil, la competencia es alta y todavía me queda mucho.
E: ¿Es fácil mantener a las mismas amistades cuando tienes un contrato temporal y cobras de 800 a 1000 euros?
I: Tienes que rodearte de poca gente, porque enseguida te empiezan a salir amigos por todas partes, te piden favores, se intentan aprovechar... hay que saber rodearse bien, aprender a distinguir quién está ahí por ti y quién está ahí por la M del mcdonalds que llevas en tu gorra amarilla.
E: ¿Qué es, de todo, que seguro que son muchas cosas, la cosa que más te gusta de trabajar en mcdonalds, sólo una?
I: La conexión con el público es bestial, cuando llegan en el coche y hacen su pedido por el micrófono, o cuando cogen número en el mostrador y te miran expectantes, con ganas de comer, es tremenda esa conexión.
E: ¿Te gustan las hamburguesas del mcdonalds?
I: No, me saben a mierda y son malas para la salud.
E: Godofredo Trujillo Cabanillas, muchas gracias por haber estado hoy con nosotros, muchas gracias y mucha suerte.
I: A vosotros, me he sentido muy cómodo.