Francisco 'Francis' Cornejo, el descubridor de Diego Armando Maradona, falleció a los 76 años en Buenos Aires cerca de la medianoche del jueves, informaron este viernes fuentes del club Argentinos Juniors, al que estuvo ligado durante toda su vida. Cornejo, que estaba ingresado en el Policlínico Bancario de la capital argentina desde finales de febrero pasado, murió a causa de una leucemia.
'Francis', como le llamaban los niños que durante décadas fichó y formó en las divisiones infantiles del Argentinos Juniors, dijo el año pasado que jamás le pidió nada a 'Pelusa' Maradona y que vivía "con orgullo" en la pobreza. "Siempre fui pobre, y eso que descubrí al mejor de todos", comentó, tras señalar que jamás tuvo un coche, "ni bicicleta ni nada", aunque afirmaba que igualmente se sentía rico. "He pintado el cuadro más lindo de todos" en el fútbol, comentaba.
"Fui y soy humilde, pobre y lírico. Claro que cuando voy al almacén a comprar la comida o tengo que pagar los impuestos, el lirismo no alcanza para nada. Pero bueno, yo a Diego, en lugar de pedirle, le agradezco: me siento pagado por haberlo visto. Me puedo morir tranquilo", acotaba. Cornejo, que fue empleado del Banco Hipotecario Nacional, tenía asignada la jubilación mínima y recibía un salario similar al del encargado de lavar la ropa deportiva de los jugadores del club Argentinos Juniors, del que fue, hasta sus últimos días, asesor de las divisiones infantiles.
"Por esto estoy agradecido. No tengo necesidad de arrastrarme", decía en las entrevistas que concedía a la prensa. Viajaba en los transportes públicos y "a veces" le quedaban unos pesos para subir a un taxi. Quienes lo reconocían en la calle le decían "gracias maestro" y eso le hacía sentir "orgulloso". 'Francis' comentó que una vez le ofrecieron un Fiat 600 a cambio de que fichara a un niño en el club. "Sabes dónde tuvieron que meterse el coche ¿no?", apostilló. Al referirse al niño Maradona precisaba que junto con su colaborador de toda la vida y amigo José Trotta le llevaron "poco a poco" con indicaciones técnicas.
"No había ni reglas, ni presiones. Por ejemplo, él siempre iba por la izquierda, y nunca por la derecha. Entonces le decíamos: "Diego, siempre juega por donde te sientas más cómodo, pero también por donde haya espacios y sea más fácil. Circula por todo el frente de ataque. Y también le enseñé un truco para los penaltis", recordaba con nostalgia. "Le decía: Diego, toma tres metros de distancia mirando la pelota. Y un metro antes de patear levanta la cabeza y mira al arquero. Y aprendió", aseguraba.
"Chicos habilidosos hay muchos, pero la mayoría tiene diez puntos en los pies y nada en la cabeza. Si un pibe tiene diez abajo y diez arriba, tienes a un genio como Diego. Tuve la suerte de que me tocó a mí, pero le podía haber tocado a cualquiera", afirmaba. El afecto por Maradona fue inalterable en Cornejo: "Maradona ha sido el hijo que no tuve, y con eso estoy satisfecho. Él dijo una vez: "'Francis' es de la época fea, cuando el estómago hacia ruiditos... Con eso creo que digo todo". Francisco Cornejo no tenía familia. Su vida fue el fútbol.
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