Joder si no ves problema en jugar a lo mismo que cuando teniamos la mejor generación de la historia que ahora que tenemos a un hatajo de cojos no se que decirte.
No veo ningún problema. No tienes que jugar igual que aquella selección, no vas a jugar igual porque no tienes a los mismos jugadores, pero puedes jugar el mismo estilo de juego.
Una cosa no tiene que ver con la otra.
Con los jugadores que tiene España yo no creo que haya otro estilo que nos pueda beneficiar más que el tener la posesión del balón el mayor tiempo posible.
Cuando hemos jugado contra equipos que salían a jugar hemos jugado vistoso. Cuando nos tocan equipos que se encierran atrás como jabatos nos toca sufrir, como siempre ha ocurrido cuando practicas ese estilo de fútbol.
La cuestión es que no tenemos ningún jugador diferencial arriba que nos resuelva esos partidos. Todos los grandes equipos al final siempre tienen alguien arriba que en situaciones como la de ayer se saca una jugada, un regate, un disparo de la manga y te soluciona el partido.
Nosotros no tenemos a ningún delantero que se acerque siquiera a ser top en algo. Tenemos chavales jóvenes que pueden llegar a ser algo o no y luego a Morata y a Asensio, que no son malos, pero no son jugadores top mundiales en nada ni que vayan a resolverte un partido con una genialidad.
Y no, tampoco Iago Aspas o Borja Iglesias son ese jugador diferencial que te puede resolver un partido, es la realidad.
¿Cuántos partidos de aquella selección del 2008-2012 se nos atascaban como el de ayer y se resolvían con el típico golito de Villa sacándose un disparo desde cualquier posición? ¿o con la típica genialidad de Xavi o Iniesta que metían un balón que dejaba solo a Torres o a Villa para marcar?
Que a veces parece que ganábamos todos los partidos de goleada y la realidad es que muchos partidos los ganábamos 1-0 con el típico golito fruto de una genialidad de un jugador.
Pues ahora no tenemos esa genialidad, pero tenemos jugadores que pueden llegar a tenerla como Pedri y Gavi.
Lo que habrá que hacer es confeccionar un equipo a su alrededor que potencie sus cualidades y que puedan llevarnos a competir por títulos en un futuro, ya que es evidente que ahora no tenemos calidad para hacerlo.