El piloto Isidre Esteve, en silla de ruedas después del accidente que le provocó una lesión medular y que continua internado en el hospital del Vall d'Hebrón, ha señalado que "el mundo no se ha acabado" para él y que a partir de ahora "simplemente" su vida "es diferente". Esteve compareció ante los medios de comunicación por primera vez desde que hace dos meses y medio sufriera un accidente en el que se fracturó las vértebras T7 y T8. Consciente de sus limitaciones físicas y con mucha entereza, el piloto explicó: "Igual no puedo hacer lo mismo que hacía, pero sí otras cosas".
"Había vivido momentos duros durante las carreras, pero cuando vi que me caí, supe que me había hecho daño de verdad. Necesitas unos días para asumir la nueva situación", indicó el piloto, quien estuvo acompañado por los médicos que le atienden en su recuperación en el hospital barcelonés. Comentó que se sentía "nervioso" como si fuera "la primera carrera" que debía correr. "Siento como si estuviera en la salida. Tengo muchas ganas de hacer cosas", dijo.
Esteve, de 35 años, rememoró sus inicios en el motociclismo y recordó que siempre ha sido un luchador, una cualidad que intentará explotar al máximo en su nueva situación. "Mi lesión es medular al cien por cien. Tengo muchísima suerte; mi cabeza está bien, también mis brazos. Me he dado cuenta de que puedo hacer de todo. El mundo no se ha acabado; mi vida simplemente es diferente, se trata de cuando vaya por la calle, la gente me mire un poco más abajo", aseguró.
El piloto insiste que ahora ve "pequeños detalles" que antes se le escapaban. "Estoy seguro de que no podré correr en moto, pero puedo hacer mil cosas en silla de ruedas. Ahora empieza algo nuevo y tengo mucha ilusión en ello", argumentó.
"Pedí sinceridad"
Comentó que le habían implantado un estimulador de ondas magnéticas para intentar mejorar la sensibilidad en las piernas, gracias a las gestiones realizadas por su equipo (KTM) con la fundación "Wings for Life" 'Alas para la vida', que destina recursos para investigar en el campo de la médula espinal. "Quiero acercar esta fundación a España, ayudarles. Este será mi primer proyecto. Hay esperanza, tal vez no en 10 ó 15 años, pero sí en 20", indicó.
No quiere hablar sobre si entre sus planes de futuro figura volver a competir en el Dakar a bordo de un automóvil. "Sólo han pasado dos meses y medio desde la caída y me falta mucha rehabilitación. Claro que me gustaría ir en coche, pero aún me falta un poquito", aseguró. Su única esperanza es recurrir a los avances de la ciencia. "Acepte la situación desde el primer momento. Pedí sinceridad (a los médicos), porque quería saber qué lesión tenía", añadió.
Esteve insiste en que después de dos meses, su sueño era poder ir en silla de ruedas y estar bien de salud. "La vida es un regalo, que la disfrutas como puedes. Estoy muy motivado con todo lo que tengo que hacer a partir de ahora", agregó. Ahora el piloto sigue ingresado en el hospital Vall d'Hebrón, donde estará hasta finales de julio o principios de agosto. La rehabilitación le absorbe todo su tiempo y cuando abandone el hospital continuará con el proceso en el instituto Guttman.
"No pienso más allá del día a día, de las mejoras semana a semana. Todo no se acabará con la rehabilitación, entonces tendré que continuar mejorando: mantener el cuerpo en forma cada día para esperar algún avance, porque la edad media de los accidentados en lesiones medulares es de 33 años y hay que tener las mejores condiciones para una futura rehabilitación", añadió. A Esteve no le gustaría desvincularse del deporte ni de las carreras. "No sé qué voy a hacer, pero seguro que haré algo", aseguró el piloto.
Fuente: http://www.marca.com/edicion/marca/motor/rallies/es/desarrollo/1003093.html
La verdad fue una gran putada lo que le pasó, pero bueno cosas así pasan diariamente en el mundo, lo importante es saberlas afrontar tan bien, "dentro de lo que cabe" como parece que lo esta haciendo Esteve.