Es increíble cómo este equipo de criminales violentos que agreden a jugadores del equipo rival por la calle después de los partidos montan en cólera cada vez que les arbitran bien un par de jugadas aún cuando el árbitro y el VAR han mirado para otro lado cuando han hecho un penalti de libro.
Impresionante la maquinaria para aparentar ser perjudicados cuando ha sido otro atraco donde por suerte la Real Sociedad ha estado acertada a puerta.
De nuevo, una campaña contra los árbitros y para defender a un jugador que ha debido de ver varias rojas esta temporada y que siempre iba al límite porque de nuevo, se veía intocable y al que no le pitan un penalti a pesar de empujones y placajes propios del fútbol americano.
Era cuestión de tiempo que apareciera algún árbitro que no fuese Gil Manzano y que os aplicara el reglamento como al resto de equipos y comenzaran a caer los espumarrajos en los baberos de los de siempre.
Lleva el RM toda la temporada jugando con reglas personalizadas donde un jugador con amarilla puede llamar hijo de puta al árbitro en su cara a la vista de todo el mundo y todas las televisiones sin que la consecuencia sea una amarilla, una roja directa o varios partidos de sanción.
Se ven impunes y lo demuestran a cada partido. No hay más que resaltar lo que ha visto todo el mundo este año y es que Vinicius tendría que tener más rojas que amarillas y sin embargo tiene carta blanca para hacer lo que le plazca.
No me extraña lo más mínimo que vayan a muerte con lo de Negreira aún sin prueba alguna de partido amañado o de árbitro comprado. Es una gran bomba de humo para que no se note mucho el miedo con el que los colegiados arbitran al RM, que tienen que soportar humillaciones y agresiones verbales junto a campañas en todos los medios de comunicación con tal de no perder la categoría.
Una cosa está clara y es que Juan Luis Pulido Santana terminará pronto sus andadas en primera división, como le ocurre a cualquier árbitro que se atreve a aplicarle el reglamento al equipo ese que si no gana él, no vale.