Laporta es nocivo para el Barça y para el deporte
Por Enric Corbella · Madrid
Joan Laporta está consiguiendo, por deméritos propios, convertirse en el peor presidente de la historia del Barcelona. Una institución tan respetada como el club blaugrana no se merece un dirigente que utiliza su cargo para promocionarse y saciar su apetito político.
Los predecesores de Laporta en el sillón presidencial blaugrana habrán tenido una gestión ¡deportiva! más o menos brillante, pero ninguna de ellos ha politizado tanto el club y su entorno como el actual presidente 'culé'.
Nadie duda de que el Barça 'es més que un club' y todo un símbolo de Barcelona y de Cataluña, pero el señor Laporta se olvida de que buena parte de la grandeza del club que preside se debe a los millones de seguidores que tiene repartidos por todo el mundo.
Joan Laporta ha logrado maquillar su nefasta gestión deportiva con los buenos resultados del primer equipo de fútbol de la entidad. Cuando la pelotita entra parece que los 'socis' se olvidan del descenso del filial de fútbol... ¡a Tercera!, del fracaso de la sección de balonmano, de la millonaria y poco eficiente inversión de la sección de baloncesto o de la utilización del club como plataforma de un determinado pensamiento político. Gracias a Laporta el F.C. Barcelona se ha convertido en una marioneta, un peón clave, del nacionalismo catalán.
Mientras todos estos acontecimientos políticos, que no deportivos, se precipitan lo único que están consiguiendo Laporta, Oleguer y compañía es que el Barça cada día sea un club menos simpático, con menos seguidores y peor recibido en todos los estadios de España.
El F. C. Barcelona y los 'culés', y el mundo del deporte en general, no se merecen que nadie comercie políticamente con sus sentimientos.
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