Marcelo está en un nivel espectacular, especialmente en lo que a aportación ofensiva se refiere. Es un puñal que, como viene desde atrás, las defensas contrarias no le esperan, y desbarajusta los planteamientos defensivos rivales.
En defensa todavía tiene que mejorar bastante, ser más agresivo, pero tiene margen de mejora y tiempo para ello. Un futuro esplendoroso, la verdad.