La adjudicación del servicio de VAR para el ciclo 2023-2027 en España sigue en el aire después de que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid aceptara la solicitud de medidas cautelares presentada por Mediapro contra el concurso de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para la asignación del servicio de videoarbitraje de los próximos cuatro años.
Entre los argumentos presentados por Mediapro, destacan la existencia de unas bases de licitación anticompetitivas, que supuestamente favorecían la adjudicación a la empresa Hawk-Eye y excluían de cualquier modo al grupo audiovisual catalán. Según Mediapro, la RFEF ha incurrido en comportamientos abusivos en el pasado que han sido sancionados por los tribunales.
En su auto, el juez acepta parcialmente la solicitud de cautelares, argumentando que "la RFEF ha podido disponer de unas bases de licitación anticompetitivas para beneficiar a un competidor y perjudicar a Mediapro, condicionando, en un mercado estrecho con pocos agentes, la adjudicación de unos servicios (VAR) a la posibilidad de prestar otros servicios accesorio, con idéntico fin de dirigir el resultado del concurso".
El juez también cuestiona la introducción de la posibilidad de ofrecer el servicio de fuera de juego semiautomático, que según Mediapro, está "pensada ad hoc" para excluirlos del concurso. Además, el auto señala que las bases del concurso incluyen cláusulas arbitrarias y discrecionales de reserva en favor de la RFEF, que le facultan a cancelar el concurso si Mediapro resulta ser la mejor oferta con base en los criterios de licitación.
Por su parte, la RFEF ha aceptado la decisión judicial y ha procedido a suspender el procedimiento de licitación que había iniciado. Actualmente, el socio de la RFEF es Hawk-Eye, empresa controlada por Sony, que relevó a Mediapro en 2019 tras una decisión unilateral de la federación de romper su contrato con la productora española y que derivó en una demanda que acabó con una indemnización de 2,12 millones de euros que deberá abonar la RFEF a Mediapro por abuso de posición y excluirla del concurso del VAR.