“¿Cuánto vale la Catedral de Burgos?”.
Una pregunta difícil de contestar, teniendo en cuenta las variables históricas que podrían influir en el precio de un monumento que, entre otras cosas, es Patrimonio de la Humanidad.
Las palabras salieron de la boca de Andoni Zubizarreta, y las utilizó para responder a la pregunta sobre el valor (o precio) de Messi en una entrevista concedida a la revista ‘GQ’.
Evidentemente, el director deportivo del Fútbol Club Barcelona quería hacer ver la imposibilidad de tasar en un precio concreto. Sin embargo, la comparación que utilizó para ello no fue, desde luego, la más acertada.
Messi es un grandísimo jugador, sin ninguna duda. Apenas existe debate sobre si es el mejor jugador de los últimos años, parece evidente. Más cuestionable es que sea ya el mejor de la historia, pero es una teoría que ya muchos defienden, y acertada o no, descabellada no es. Eso sí, de ahí a compararle con un monumento que cuenta con casi ocho siglos de historia, y que es una de las principales representaciones de una arquitectura tan reconocida como la gótica, hay un abismo.
De hecho, el propio Zubizarreta se tira una piedra a su propio tejado solo unos segundos antes, cuando afirma que “el valor de Leo Messi es lo que alguien esté dispuesto a pagar o lo que alguien esté dispuesto a cobrar”. Es decir, su valor puede ser desconocido, pero no incalculable, ya que llegado el caso dos equipos –vendedor y comprador- acabarían fijando una cantidad. Como es obvio, esto con la Catedral de Burgos no pasaría.
De acuerdo, uno ha ganado cuatro veces el Balón de Oro, ha metido más de 300 goles, tiene 5 Ligas, 3 Champions, 2 Mundiales de Clubes, etcétera… La otra ‘solo’ es Monumento Nacional desde hace más de un siglo, y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1984 (la única con esta distinción de forma independiente), tres años antes del nacimiento de Messi. También es el templo de mayor rango católico en Castilla y León, y guarda en su interior la tumba del Cid campeador.
Por guardar, con sus 79 metros de altura podría guardar varias veces a Leo Messi. De hecho, si quisiera, el argentino podría acudir a visitar el monumento burgalés, accediendo a su interior sin problemas. Lo difícil sería desplazar la Catedral hasta el Camp Nou para que pudiera ver jugar a Messi.
Con todo esto, podemos concluir que la comparación entre Lionel Andrés Messi Cuccittini y la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María de Burgos es, como poco, desafortunada.
Por muy monumental que sea Leo. Por muchas obras de arte que Messi fabrique con sus botas, pocas, o más bien ninguna, podrían estar a la altura de esta maravilla digna de ser visitada.
http://es.eurosport.yahoo.com/blogs/chorreo-digital/messi-catedral-burgos-181655031--spt.html
Ademas la catedral nunca llegara con retraso